Si bien la transmisión autóctona del sarampión se interrumpió en Chile en 1992, presentando casos aislados o brotes esporádicos de sarampión importado, no es menos cierto que se evidencia un aumento de casos en países de la región de las Américas durante los últimos 2 años y que la población nacida a partir de 1993 no ha estado expuesta a la circulación del virus, lo que podría generar espacios de vulnerabilidad que el Gobierno del Presidente Sebastián Piñera y nuestro Ministerio de Salud enfrentó con decisión, al instaurar hace dos meses una vacuna excepcional para jóvenes entre 20 y 24 años 11 meses 29 días, a objeto de ampliar el rango de protección de la población.

En virtud de que la vacuna es tresvírica, permite hacer frente también al brote de parotiditis que persiste a nivel regional y nacional desde 2013, y que durante el 2018 registró en el Biobío 1.691 casos; así como también reforzar la protección contra la rubéola.

Esta medida complementa una protección vigente a través del Programa Nacional de Inmunizaciones PNI, a través de la administración de una primera dosis de esta vacuna a los 12 meses de vida y la segunda dosis en el primer año de educación básica. Durante el período estival la campaña logró en la región un 47% de avance, con 61.062 jóvenes vacunados, centrándose en la demanda espontánea, grupos cautivos como público institucional, personas privadas de libertad, entre otras, además de actividades públicas en sitios donde se agrupan los jóvenes, las que se incrementaron con el paso de las semanas. Sin embargo, es a partir de este mes, que esperamos elevar significativamente el porcentaje de inoculaciones, al centrar la campaña en Casas de Estudios Superiores, como Centros de Formación Técnica, Institutos y Universidades; sumado al acceso existente a través de centros de salud como Cesfam, entre otros. cédula de identidad.

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