Sin luz ni agua sigue familia de hortaliceros tras incendio
Vecinos aseguran que no han recibido ayuda para obtener agua potable ni para conectarse al suministro eléctrico. El cultivo del que dependen económicamente se quemó, y hay que determinar si lo que se salvó está o no, contaminado.
Una semana de clases perdió el hijo de María Rubio y Eduardo Fernández, la familia que vive en el predio hortalicero ubicado justo atrás del acopio de neumáticos que se incendió hace dos semanas en Jaime Repullo.
"Dependemos de las hortalizas para subsistir, y no hemos podido trabajar, así que no pudimos comprarle sus cosas", aseguró Eduardo, padre del menor de 11 años, que recién hoy podrá ir a la escuela, gracias a un aporte solidario de la comunidad educativa del liceo Santa Leonor.
El horticultor, que vive hace seis años en el sector, aseguró que "la muni (de Talcahuano) quedó de venir con un camión a dejar agua, pero no llegó. Estamos yendo a buscarla en bidones".
Su señora, María Rubio, afirmó que "no podemos sacar agua del pozo tampoco, porque estamos sin luz (...) le pido a las autoridades que nos ayuden, porque han pasado dos semanas y estamos igual".
Otra de las preocupaciones son las hortalizas. En el terreno de dos hectáreas se cultiva perejil, cilantro y acelgas, de las que dependen económicamente cinco personas, contando al hijo de la pareja.
"Se perdieron las verduras y las semillas también. Toda la cosecha para el invierno", indicó Roberto. María detalló que "vinieron de la seremi de Salud para ver si el agua estaba contaminada o no, o si el humo contaminó, y si no, no vamos a poder vender las hortalizas que se salvaron".
Además, la vivienda de otra de las personas que trabaja ahí sigue tal cual como quedó tras el incendio. Una de las paredes exteriores de la mediagua aún lucen quemadas y sin completar el cierre.
Además, aún hay preocupación entre los vecinos de Jaime Repullo, ya que, pese a la labor preventiva coordinada por Bomberos del Puerto, al menos cinco rebrotes se han registrado en el sitio de acopio de neumáticos que se incendió el 27 de febrero pasado.
"Estamos preocupados nuevamente", aseguró Víctor Sánchez, presidente de la junta de vecinos de Huertos Familiares, que reúne a los vecinos del sector más cercano al recinto. Agregó que "es tan peligroso el rebrote de neumáticos, que se seca un poco y rebrota al tiro, es como los incendios de aserraderos, hay que estar muy pendientes".
"Han habido varios rebrotes durante la semana, el viernes vino Bomberos con varios carros y estuvieron trabajando allí, también gente de la municipalidad, porque fue más o menos grande".
Autoridades
El alcalde de Talcahuano, Henry Campos, aseguró que "es un sector que no cuenta con agua potable ni energía eléctrica, y lo que hemos hecho es abastecer de agua potable con los camiones aljibes de Aseo y Ornato".
"Desde el primer minutos nuestros equipos municipales se acercaron a las familias que estaban siendo alcanzadas por las llamas", dijo Campos.
Respecto de la afectación de las hortalizas, el jefe comunal chorero precisó que "no somos el ente que entregue subsidios o financiamiento para la recuperación de aquello, pero sí estamos haciendo las conexiones con Indap para poder buscar algún beneficio o subsidio".
El seremi de Salud del Biobío, Héctor Muñoz, señaló que la empresa presentó sus descargos al sumario sanitario, "por lo tanto el sumario continúa su tramitación, a la espera de otros informes y peritajes".
"Nosotros hemos continuado con las fiscalizaciones, y se les exigió la limpieza y retiro de residuos a la empresa, hecho que están realizando parcialmente debido al trabajo de Bomberos", agregó.
El comandate de Bomberos de Talcahuano, Paolo Fregonara, confirmó a La Estrella que "han habido varios rebrotes durante la semana, pero todos pequeños".
De acuerdo al oficial, la empresa dispuso de camiones aljibe para ir remojando los neumáticos y prevenir así un rebrote peligroso de las llamas.
"Si el humo contaminó, no vamos a poder vender las hortalizas que se salvaron".
María Rubio,, vecina hortalicera"
Antecedente
El incendio en el acopio de neumáticos de la empresa Kona Fuel ocurrió el 27 de febrero pasado. Desde esa fecha, la seremi de Salud decretó la prohibición de funcionamiento y se instruyó un sumario sanitario, tanto por la nube tóxica generada por el humo, como por el incendio en sí. Al día del incendio, la empresa contaba con una autorización sanitaria para tener residuos no peligrosos.
2 hectáreas de terreno fueron afectadas por el humo de los neumáticos quemados.