J. Pablo Fariña López

Con la medida cautelar de firma mensual quedó ayer el único detenido por un violento asalto denunciado por un adulto mayor en la localidad de Sara de Lebu, en la comuna de Los Álamos. La víctima afirmó que la mañana del miércoles un grupo de tres individuos ingresaron a su vivienda premunidos con armas de fuego, las que usaron para intimidarlo y así robarle diversas especies.

De acuerdo a los antecedentes policiales, los ladrones habrían maniatado al afectado de 70 años, para sustraerle en específico dinero en efectivo (unos 80 mil pesos), una motosierra, una escopeta doble cañón calibre 16 y un revólver calibre 22. Después de eso el grupo se dio a la fuga con destino desconocido.

Respecto a los detalles del procedimiento, el teniente Cristian Vallejos de la Subcomisaría de Carabineros de Los Álamos, manifestó que "fuimos alertados por un adulto mayor, que manifestó haber sufrido un violento robo dentro de su domicilio en Sara de Lebu. Allí tres sujetos ingresaron al inmueble y lo amenazaron en todo momento con armas de fuego para luego maniatarlo y concretar el robo de diversas especies".

Tras diligencias efectuadas por Carabineros en esa zona, se pudo concretar la detención de un joven de 22 años en su domicilio, quien fue acusado de ser uno de los autores del asalto.

formalización

El inculpado fue formalizado ayer por el delito de robo con intimidación, quedando en libertad con firma mensual durante los tres meses fijados para la investigación de los hechos. Sobre el caso, Carolina Vásquez, abogada de la Defensoría Penal Pública, que representa al acusado, señaló que "consideramos que no hay las pruebas suficientes para establecer su participación en este delito, ya que el único antecedente concreto que hay es que la víctima lo indicó como uno de los autores en una instancia posterior, sin describirlo físicamente. Hay muchas inconsistencias".

Agregó que "además en el registro de la vivienda no se encontraron ni el dinero ni las armas robadas, que por lo demás tampoco estaban inscritas".

La comunidad Mapuche de San Pedro de la Paz viajó a La Araucanía con el objeto de mantener sus tradiciones y conexión con sus ancestros. Salieron de sus hogares pasada la medianoche para realizar un intercambio cultural junto a la Comunidad Mapuche Pewenche Nguilliw Mahuida del Territorio Cruzaco en Lonquimay, pasantía en la que además de conocer maravillosos parajes del sur del país, les permitió compartir enriquecedoras experiencias con la comunidad mapuche originaria.

Sara Muñoz Cauchupán, presidenta de la Comunidad Joaquín Melipán dijo que "aquí en Icalma, fue algo maravilloso porque me junté con otra comunidad, con harta familia, me recordó mi mamá, mis antepasados, ver tanta hermosura de araucaria, del río, no sé, voy con harto newen y aquí llevo la sangre mapuche y una se siente orgullosa".

La primera denuncia ciudadana por maltrato animal en el marco de la Ley Cholito recibió la Municipalidad de Hualpén por parte de vecinos de la población Críspulo Gándara: alrededor de nueve gatitos, seis de ellos recién nacidos, habrían sido abandonados a la intemperie.

Funcionarios del municipio acudieron al lugar y junto con el equipo veterinario municipal constataron que los animalitos se encontraban en evidente estado de desnutrición. Es por ello que se hizo la denuncia a la PDI, quienes se hicieron presentes en el lugar para tomar conocimiento del hecho.

Guillermo Placencia, comisario de la PDI Talcahuano, señaló que "se encontraron unos gatos abandonados en un domicilio de Hualpén, donde personal de la municipalidad en conjunto con el médico veterinario constataron que se encontraban en estado de desnutrición y con algunas lesiones. Por ende nos trasladamos al lugar para constatar el hecho y verificar la situación de lo que estaba ocurriendo. Ahora queda ubicar a la propietaria del lugar y esperar instrucciones por parte de la Fiscalía de Talcahuano".

Los más preocupados eran los vecinos, quienes inquietos por el estado de salud de los animales, asumieron sus cuidados hasta que la Clínica Veterinaria Municipal logró hacerse cargo y llevarlos hasta sus dependencias.

J. Pablo Fariña López

Con la medida cautelar de firma mensual quedó ayer el único detenido por un violento asalto denunciado por un adulto mayor en la localidad de Sara de Lebu, en la comuna de Los Álamos. La víctima afirmó que la mañana del miércoles un grupo de tres individuos ingresaron a su vivienda premunidos con armas de fuego, las que usaron para intimidarlo y así robarle diversas especies.

De acuerdo a los antecedentes policiales, los ladrones habrían maniatado al afectado de 70 años, para sustraerle en específico dinero en efectivo (unos 80 mil pesos), una motosierra, una escopeta doble cañón calibre 16 y un revólver calibre 22. Después de eso el grupo se dio a la fuga con destino desconocido.

Respecto a los detalles del procedimiento, el teniente Cristian Vallejos de la Subcomisaría de Carabineros de Los Álamos, manifestó que "fuimos alertados por un adulto mayor, que manifestó haber sufrido un violento robo dentro de su domicilio en Sara de Lebu. Allí tres sujetos ingresaron al inmueble y lo amenazaron en todo momento con armas de fuego para luego maniatarlo y concretar el robo de diversas especies".

Tras diligencias efectuadas por Carabineros en esa zona, se pudo concretar la detención de un joven de 22 años en su domicilio, quien fue acusado de ser uno de los autores del asalto.

formalización

El inculpado fue formalizado ayer por el delito de robo con intimidación, quedando en libertad con firma mensual durante los tres meses fijados para la investigación de los hechos. Sobre el caso, Carolina Vásquez, abogada de la Defensoría Penal Pública, que representa al acusado, señaló que "consideramos que no hay las pruebas suficientes para establecer su participación en este delito, ya que el único antecedente concreto que hay es que la víctima lo indicó como uno de los autores en una instancia posterior, sin describirlo físicamente. Hay muchas inconsistencias".

Agregó que "además en el registro de la vivienda no se encontraron ni el dinero ni las armas robadas, que por lo demás tampoco estaban inscritas".

La comunidad Mapuche de San Pedro de la Paz viajó a La Araucanía con el objeto de mantener sus tradiciones y conexión con sus ancestros. Salieron de sus hogares pasada la medianoche para realizar un intercambio cultural junto a la Comunidad Mapuche Pewenche Nguilliw Mahuida del Territorio Cruzaco en Lonquimay, pasantía en la que además de conocer maravillosos parajes del sur del país, les permitió compartir enriquecedoras experiencias con la comunidad mapuche originaria.

Sara Muñoz Cauchupán, presidenta de la Comunidad Joaquín Melipán dijo que "aquí en Icalma, fue algo maravilloso porque me junté con otra comunidad, con harta familia, me recordó mi mamá, mis antepasados, ver tanta hermosura de araucaria, del río, no sé, voy con harto newen y aquí llevo la sangre mapuche y una se siente orgullosa".

La primera denuncia ciudadana por maltrato animal en el marco de la Ley Cholito recibió la Municipalidad de Hualpén por parte de vecinos de la población Críspulo Gándara: alrededor de nueve gatitos, seis de ellos recién nacidos, habrían sido abandonados a la intemperie.

Funcionarios del municipio acudieron al lugar y junto con el equipo veterinario municipal constataron que los animalitos se encontraban en evidente estado de desnutrición. Es por ello que se hizo la denuncia a la PDI, quienes se hicieron presentes en el lugar para tomar conocimiento del hecho.

Guillermo Placencia, comisario de la PDI Talcahuano, señaló que "se encontraron unos gatos abandonados en un domicilio de Hualpén, donde personal de la municipalidad en conjunto con el médico veterinario constataron que se encontraban en estado de desnutrición y con algunas lesiones. Por ende nos trasladamos al lugar para constatar el hecho y verificar la situación de lo que estaba ocurriendo. Ahora queda ubicar a la propietaria del lugar y esperar instrucciones por parte de la Fiscalía de Talcahuano".

Los más preocupados eran los vecinos, quienes inquietos por el estado de salud de los animales, asumieron sus cuidados hasta que la Clínica Veterinaria Municipal logró hacerse cargo y llevarlos hasta sus dependencias.