Carlos Paz Durán
Un santiaguino de 49 años de edad que se dedica a la compra de productos eléctricos en China, España y Alemania para luego venderlos a grandes distribuidores en Chile, es Pedro Díaz, que a fines de noviembre pasó a ser el accionista mayoritario de la Sadp vialina, y por ende uno de sus nueve directores junto a Javier Araujo, su gran amigo y "hombre de confianza".
¿Qué motiva a un capitalino que no tiene mayor vinculación sentimental con Vial a invertir y a integrar su directorio?
Díaz, que además es el vicepresidente de la Sadp, responde: "Llevo muchos años ligado al fútbol, primero como hincha, luego incursioné como representante de jugadores e inversionista, aunque con muy pocos o casi nulos resultados económicos.
Aprendí de los mismos dirigentes. Vi cómo algunas prácticas muy arraigadas en el fútbol estaban mermando las posibilidades de profesionalismo y éxito de los mismos.
Hoy, después de todos estos años, estimo que puedo aportar con mi gestión y experiencia en esta actividad que tanto puede hacer social y deportivamente por la gente".
-¿Por qué Vial?
"Porque me entusiasma la forma de mirar el fútbol que tiene el hincha de la Octava Región. Creo que el fútbol acá se siente distinto, y la región tiene tantos equipos emblemáticos.
El Almirante es una entidad grande, con hinchas comprometidos, con ramas deportivas importantes como el básquetbol, hockey, runners, futsal, fútbol femenino y formativo. Es una institución hecha en todo sentido.
Llevo años viajando por mis negocios a la zona. Hay mucha gente que me conoce y me apoya en este proyecto, gente ligada al fútbol y a otros rubros tan diversos como la distribución eléctrica, la pesca, la joyería y la hotelería, entre otros".
-¿Qué importancia tuvo Araujo en la decisión de compra de acciones y en su llegada al directorio?
"Total importancia. A Javier lo conozco desde su época de goleador del Vial (1992), y si aún seguimos siendo amigos debe ser por algo. Es una persona de mi absoluta confianza, conozco a su familia desde hace años y en este proyecto vamos a estar juntos.
Tal es la confianza, que el directorio y yo confiamos en él la elección del nuevo entrenador. Fue él quien entrevistó a los candidatos y fue él quien nos presentó la terna con sus sugerencias.
Como director deportivo nos indicó su preferido y el directorio lo aprobó".
-¿Cuántas acciones compró?
"El máximo permitido. No podría ser de otra forma. Recuerde que una Sadp está regulada por la Superintendencia de Valores y Seguros, por una parte, y por el Instituto Nacional de Deportes por otra.
De hecho, cuando el presidente de la Sadp y algunos directores me invitaron a trabajar al club, me ofrecieron la totalidad de las acciones disponibles, es decir, el 24 por ciento. Luego me enteré que el otro 76 por ciento estaba repartido entre 90 accionistas. Ser el accionista mayoritario es algo que se dio en forma natural, pero que no impide que trabaje codo a codo con los otros accionistas. De hecho, en el directorio mi voto vale lo mismo que el de los restantes ocho miembros".
-¿Usted y Javier son también socios en algún emprendimiento que vaya más allá del fútbol?
"No, no tenemos ningún emprendimiento juntos, eso es fácil de comprobar... El único emprendimiento que tenemos en común es subir este 2019 a Arturo Fernández Vial a Primera B. Cualquier otro resultado distinto será un rotundo fracaso".