Alfonso Levet G.
Dos intensas jornadas de búsqueda fueron las que se completaron durante el fin de semana en la ribera del río Biobío, en Chiguayante, aunque lamentablemente sin novedades para la familia de Elena Villegas Suazo (22).
La joven está desaparecida desde la noche del 13 de diciembre, cuando tras haber estado compartiendo con tres personas más en el Barrio Estación, se desplazaron hasta la población Porvenir y, finalmente, hasta la ribera del río, donde habría ingresado a las aguas y habría sido arrastrada por la corriente del Biobío.
"Estamos focalizados en el sector donde probablemente podríamos encontrar a Elena, (pero) no hemos tenido mayores resultados", señaló el fiscal de Talcahuano, José Orella Laurent.
El persecutor penal precisó que el trabajo de búsqueda se concentra en dos kilómetros del cuerpo de agua, "allí tenemos un sector donde se ha establecido un frecuente apozamiento de cuerpos, (pero) esto tiene otra complicación y es que la arena está muy suelta, y así como permite cubrir fácilmente, también permite deslizamientos bajo las ramas".
El fiscal explicó que la visibilidad no es buena, ya que es de apenas un metro de profundidad, incluso con buena luz, sólo se puede ver a 50 centímetros de distancia. "Estamos haciendo un raleo responsable y no se ha descubierto nada todavía", dijo.
La voz de los padres
"Nuestra esperanza es encontrarla con vida, o hallar su cuerpo, porque estoy es demasiado angustiante", dijo Viviana Suazo, madre de la mujer desaparecida, y quien ha estado presente durante las labores de búsqueda, tanto de la PDI como del Gope de Carabineros, Gersa, Sar y Bomberos.
Pedro Villegas, padre de la persona extraviada oriunda de Lota, dijo que "lo que queremos es encontrar su cuerpo para darle un decanso digno a mi hija".
Apoyo de la familia
Sergio Suazo, tío de Elena, dijo a La Estrella que la familia está concentrada en "apoyar las labores de búsqueda de los distintos equipos que están trabajando aquí". Tanto él como la madre de la muchacha han participado de las reuniones de coordinación y evaluación de las jornadas de búsqueda. Además, y pese al difícil momento, los familiares se han organizado para asistir en lo que se pueda a los voluntarios
10 horas de trabajo diario cumplen los distintos equipos de búsqueda, en la ribera del Biobío.