Se acerca Halloween o "noche de brujas", festividad muy incorporada en nuestra sociedad. Esta celebración toma cada vez más fuerza, incorporando publicidad y una gran oferta de artículos, accesorios y productos comestibles, siendo los pequeños de la casa los más entusiastas. Para nadie es extraño que los niños aumentan el consumo de golosinas, dulces y chocolates temáticos en estas fechas, lo que nos genera, como nutricionistas, una gran preocupación debido a que las cifras de sobrepeso y obesidad son preocupantes en Chile. De acuerdo al MINSAL, cinco de cada diez niños y niñas presentan exceso de peso.

Se debe considerar que las golosinas, dulces y chocolates son altos en hidratos de carbono simples de rápida absorción en nuestro organismo, en grasas saturadas, en aditivos y colorantes. Estos, al ser consumidos en exceso, contribuyen al aumento de peso y podrían provocar problemas en la salud de nuestros niños.

Lamentablemente muchas veces los padres subestiman la cantidad de calorías que se consumen en esta festividad. La recomendación entonces es reducir la ingesta de azúcar otorgando alternativas saludables como brochetas y postres de frutas con formas llamativas alusivas a la celebración. Una buena idea es cenar con los niños antes de salir a Halloween, lo que permitiría tener mayor saciedad y así comer menos dulces, junto con aprovechar de salir a caminar en familia. De este modo los pequeños realizan actividad física al momento de pedir "dulce o travesura".

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