Alfonso Levet G.
Un conductor de 22 años de edad resultó fallecido tras volcar el automóvil que conducía por las calles de la población Camilo Olavarría de Coronel.
De acuerdo a la información entregada por el teniente Diego Carrere, de la subcomisaría de Carabineros de Villa Mora, "una persona de sexo masculino y 22 años de edad, conducía un vehículo particular por calle Juan Antonio Ríos. Al llegar a la intersección con calle California enfrenta una curva que hay en el lugar y pierde el control del móvil".
Según los antecedentes proporcionados por la policía uniformada, el joven conductor falleció en el lugar del accidente, debido a las graves heridas sufridas en el lugar.
"Llegó una ambulancia del Samu y posteriormente, constatado el deceso, llegó personal de la Siat de Carabineros y del Servicio Médico Legal, quienes levantaron el cuerpo, el que fue luego fue trasladado a Concepción", señaló el oficial Carrere.
Dolorosa despedida
El joven, identificado como Sebastián Quilamán Leal, trabajaba en labores madereras, tenía una pareja y dos pequeñas hijas, de 2 y 4 años de edad.
Hasta la casa de sus padres llegaron familiares, conocidos de la familia y sus propios amigos, quienes lloraron recordando anécdotas del fallecido.
"Compartía mucho con sus amigos, era muy querido, pero así es la vida, qué se le va a hacer", se lamentó Segundo Quilamán, padre de la víctima.
Detalló que "vinieron los amigos a despedirlo aquí. Lloraban y le decían que por qué se habían ido, conversaban y nos reíamos, porque yo jugaba mucho a la pelota y a él no le gustaba mucho".
Uno de sus cercanos, Felipe Niefercol, relató a La Estrella que conoció a Sebastián a través de un primo en común, y por eso fue a despedirlo al velorio, en la población Doña Isidora de Coronel.
Allí se encontró con los amigos, que lamentaron la pérdida, "lo estuvimos recordando hasta tarde, mucha gente lo quería".
El papá del joven informó a través de La Estrella que durante la jornada de hoy se realizarán los funerales en el Cementerio de Coronel. "Gracias a Dios los papeles salieron rápido y nos entregaron el cuerpo al tiro, que era lo que quería la mamá", dijo.
22 años de edad tenía Sebastián Quilamán Leal, quien dejó a dos hijas, de dos y cuatro años.