Concepción

Talcahuano

Tomé

Cañete

Arauco

Curanilahue

Lebu

Lo vi en el entonces estadio Regional, hace 26 años. Acompañada de mi hijo adolescente en su primer concierto en Chile en un Estadio Regional con muchos seguidores y sin miedo a que estábamos en dictadura.

Ahí vimos al cantautor que nos encanto con ese primer cassette comprado en la Casa de Ricardo García el año 1975 en Santiago y que lo escuchamos miles de veces. Así paso a ser habitual, oírlo en nuestro hogar y nos fuimos aprendiendo esas canciones hoy históricas: Días y Flores,Como esperando Abril, Playa Girón,El mayor, Sueño con Serpientes, Santiago de Chile.

Mis hijos crecieron escuchando a Silvio y ellos lo relatan con orgullo, emoción y alegría

Ese día de del 1982 canto, no interactuó con su público, no hizo ninguna mención a lo que pasaba en Chile, y se fue.(después supimos que dio un concierto gratis en la Plaza de Talca).Ahi le perdoné su indiferencia.

Pero la noche del viernes 5 de octubre de 2018 en el hoy Estadio Ester Roa Rebolledo, nos volvimos a encontrar y si bien la calidad musical sigue inalterable y se apoya en un grupo de músicos de excepción fue distinto.

Dos horas duró la presentación, después saludó y ante la insistencia de la gente, cantó una más y se fue. Nadie se movió. Salió de nuevo, cantó otra con los músicos y se fue. La gente seguía ahí, gritando.

Salió de nuevo, cantó solo con la guitarra, y se fue sonriente. El ruido no paraba... todos queríamos más. Y salió de nuevo, con todo su grupo, sacando fotografías al público. A esa altura ya estábamos en la platea.

Salimos con el corazón lleno, a compartir la noche penquista, y en la cabeza seguía resonando: "Soy feliz, soy un hombre feliz...".

Fredda Espinoza Morales