El 1 de octubre se celebra el Día Internacional del Café, producto que para muchos es el compañero necesario para comenzar el día o combatir el frío.
En dosis moderadas, el café presenta múltiples beneficios, como ayudar a prevenir o retrasar el desarrollo de algunas enfermedades neurodegenerativas como diabetes tipo 2, mal de Parkinson, Alzheimer y cirrosis.
Asimismo, presenta una cantidad importante de antioxidantes que intervienen directamente en el envejecimiento celular.
En relación a los riesgos, estos solo se presentan cuando estamos frente a un exceso. En tales condiciones, puede causar insomnio y palpitaciones, aumento del ritmo cardíaco y tensión arterial, palpitaciones, irritabilidad, ansiedad, intranquilidad, temblores, acidez estomacal, náuseas o vómitos. A pesar de esto, no es posible que el café llegue a ser adictivo para el organismo, pues no tiene el mismo efecto que las drogas.
El consumo "ideal" de cafeína depende de cada individuo, pues la sensibilidad a ella depende de muchos factores, entre los que se incluye la frecuencia y la cantidad del consumo periódico, el peso corporal y la condición física.
En términos generales, podemos indicar que un consumo moderado de cafeína es 200-300 mg por día, lo que aún se encuentra en la categoría de "seguro" para la mayoría de las personas.
Columna