Angélica Vásquez V.
Cuando se habla de la química, de la atracción, ese no sé qué de tal persona, queda comprobado lo fuerte que son nuestras reacciones ante esa energía difícil de explicar. Y lo placentero de aquello, por cierto. No, no me equivoqué de columna, es simplemente que, según he comprobado, cuando la energía viene desde dentro, desde un corazón que ha hecho las paces consigo mismo, pero que también ha dedicado tiempo en conocerse en todos los aspectos internos y externos, la energía sexual es fuertísima, sale por los poros, se expresa en cada sonrisa, mirada. Tiene que ver con una vibración alta, contagiosa, limpia, que envuelve, y sana. Tal cual, porque se parte de la base de que la sexualidad es mucho más que una relación en sí. Cuando se habla de energía sexual es placer propio y entregable, se expele en una conversación, en el ambiente, es mágica. Nos vuelve atractivos e irresistibles, pero con honestidad. Casi como dimensiones paralelas, conscientes e inconscientes. El asunto es ¿se puede trabajar en terapias? De todas maneras. ¿Cómo? Despertando al consultante sobre su poder y fuerza interior, liberándola/lo de culpa, miedo y vergüenza. En una meditación guiada, por ejemplo, se puede acceder a un nirvana tan potente que se hace presente un gran placer en el ejercicio completo. La energía sexual es vida, sanidad mental, expansión unida íntimamente a la creatividad. Crear es placer, fluir, dejar que sucedan las cosas, mostrarnos sin temor, desnudarnos como alma, gritando a los cuatro vientos: ¡Aquí estoy yo! Para mí ha sido gratificante trabajarlo de manera personal primero y luego en terapias con personas que, tímidamente al comienzo pero con toda confianza después, se lanzan en detallar algo que las y los confunde, que saben pero creen no saber, que se cuestionan superficialmente pero que en su interior está claro: fuerza, instinto, magia. Así puedo decir que la energía sexual es amor con todas sus letras, siempre partiendo como amor propio, luego obsequiado al Universo y finalmente entregado como una alta vibración al campo de energía elegido. Maravilloso ¿no? Un ejemplo preciso es decir que todo abuso, violación, acoso, viene de una mala energía sexual, de un tema no resuelto, ni asumido, de una suciedad y "sociedad" que ha intoxicado a la persona y que por lo tanto tiene que ser trabajada... y se puede, sin duda que sí. Alma iluminada, energía sexual resuelta, nirvana es. ¿Cuánto tiempo tenemos? El preciso para comenzar a hacer los cambios, el necesario para saber lo que recibiremos a favor, el ideal para conectarnos con un todo y saber que si sano yo, sanas tú. ¡Feliz energía sexual para todos!