Diego Toloza Cruces
Con sentimientos de rabia e impotencia, una familia de Curanilahue fue informada de que el kiosco ubicado en el balneario municipal, y que ellos arrendaban al municipio para vender sus productos en verano, había resultado completamente quemado, presuntamente de forma intencional, durante el fin de semana.
"Mucha rabia e impotencia, por años de sacrificios, trabajo, sueños, metas y en cosas de minutos delincuentes hacen esta maldad, sin importarles el dolor ajeno", expresó el arrendatario del local, Alex Barra, quien se encargó de difundir lo ocurrido para conseguir algún antecedente sobre los responsables. "Con la ayuda de dios los volveremos a levantar con las mismas ganas de siempre, para entregar la misma atención a nuestros clientes", sentenció a través de las redes sociales.
Seguridad
Lorena Navarro, jefa de Aseo y Ornato del municipio, quien administra el balneario, indicó que, "según el relato de los encargados de la seguridad del recinto, llegó un grupo de 20 personas aproximadamente a robar unas puertas metálicas ubicadas en el lugar. Al percatarse de esta situación, los guardias lograron espantar a los antisociales, quienes insultaron y amenazaron a los trabajadores. Cuando se disponían a salir del recinto, encendieron fuego al kiosco de propiedad de la municipalidad", relató.
A la emergencia concurrió personal de Bomberos de Curanilahue, quienes al llegar se percataron que el incendio estaba declarado y poco se pudo hacer para salvar el kiosco, que funciona preferentemente en la temporada de verano.
Respecto a la seguridad del lugar, la funcionaria indicó que durante la noche quedan dos celadores en el recinto. Y si bien las puertas del balneario se mantienen cerradas después de las cinco de la tarde, como el lugar es de grandes dimensiones, particulares se las ingenian igual para ingresar.