El baile de los que suman
Durante 2017, Hogar de Cristo propuso a los candidatos presidenciales una serie de políticas públicas. Una de ellas era la reinserción educativa, que por años ha sido un tema invisible, pese a que existen decenas de miles de niños y jóvenes fuera del sistema escolar, pateando piedras y siendo presa fácil del narco.
Ahora nos llena de esperanzas la medida concreta contenida en este párrafo a la que se compromete el gobierno en el Acuerdo Nacional por la Infancia: "Mejorar y/o potenciar programas de retención escolar y realizar los cambios legislativos necesarios para crear una modalidad educativa que reconozca las particularidades de los niños, niñas y adolescentes que han abandonado el sistema y se quieren reincorporar. Para esto último se ingresará un proyecto de ley durante el segundo semestre del 2018".
Mucho más que endureciendo las penas a los que delinquen, lo que se requiere son escuelas de segunda oportunidad y aulas de reingreso, que son una estrategia probada y con positivos resultados en países de mayor, menor y equivalente desarrollo al nuestro.
El segmento de población objetivo de Súmate, fundación del Hogar de Cristo, son 50 mil de esos 77.152 niños y adolescentes que están fuera del sistema escolar.
En Biobío, en Lota, Súmate tiene una de las 5 escuelas de reingreso que posee en todo el país; las otras 4 están en Santiago.