Así se gestó el heroico vuelo de Katherinne
Campeona nacional de paracanotaje de Chiguayante cumplió su sueño de volar en paracaídas.
Si no vuelvo, moriré feliz, decía Katherinne Wollermann en tono de broma, antes de cumplir uno de los sueños de su vida: lanzarse en paracaídas. Y ese anhelo lo concretó el pasado viernes en la zona de Chiñigue camino a Melipilla, donde sin saberlo, llegó para volar a más de 4 mil metros de altura, y a una velocidad de 200 kilómetros por hora en caída libre, en una adrenalínica jornada que no olvidará jamás la campeona de paracanotaje, y actual medalla de plata en la Copa del Mundo en Hungría.
"Una experiencia maravillosa, con esto queda claro que la única discapacidad es el miedo a hacer las cosas", reflexiona la chiguayantina, quien perdió la movilidad en sus piernas cuando tenía 18 años, lo que no le impidió destacar en el mundo del deporte y el canotaje.
La sorpresa
Kathy no tenía idea que iba a volar en paracaídas. De hecho su viaje a la Región de Valparaíso fue para dar una charla a Carabineros.
"Organicé una actividad de paracaidismo en Conce hace dos meses, y una de las interesadas fue Katherinne. Revisamos su situación, y en esa oportunidad no pudimos ofrecerle la seguridad en la operación, así que me tocó decirle que no. Pero me quedó dando vuelta, eso, que un tema físico no podía ser impedimento", comentó Francis Argo, quien se puso las pilas y en campaña para permitir que la canotista pudiera saltar.
Fue así como movió sus redes de contacto, gestionó el avión con Julio Muñoz, director del club de paracaidisimo Skydive Andes, la llamada "fábrica de la felicidad" y que realiza paracaidismo profesional en Chile, donde le ofrecieron todas las condiciones para el salto tándem a la deportista. "Julio lleva muchos años haciendo actividades de inclusión, y ha impulsado que personas con alguna discapacidad puedan saltar y hacer este tipo de actividades", comenta Francis Argo.
Así que con todo arreglado, fue cosa de llevar a Katherinne (quien fue convencida de que iba a dar una charla), y decirle que en unos minutos más cumpliría su sueño.
Y lo hizo junto a los paracaidistas Marcos Tomaselli, Julio Muñoz, Matías Baeza, Max Valenzuela y Gabriel Martin.
"Cuando las cosas se dan, la energía se une para que puedan suceder, se puede. Acá se unieron muchas fuerzas para permitir que Kathy pudiera cumplir su sueño, así que feliz de que se le haya dado esta oportunidad", dijo Margot Zapata, madre de la deportista chiguayantina.
200 kilómetros por hora y en caída libre, a 4 kilómetros de altura fue el salto de la deportista.