Pamela De Vicenzi
"Para mí ha sido un regalo hacer esta teleserie", dice Antonia Zegers sobre "Amar a morir", la nueva apuesta vespertina de TVN. Al igual que en "La colombiana", que se centró en la inmigración, la nueva ficción profundizará en una temática social: la inclusión, desde la vereda de la discapacidad auditiva.
En la producción, la actriz interpretará a Pachi, la dueña de un local en el Cajón del Maipo. Estará casada con Rafa (Ricardo Fernández), y su hijo Matías (Diego Chávez), quien es sordo. La vida de la protagonista dará un giro luego de la llegada de Caco (Felipe Braun), viudo y padre de tres hijos, que padece un avanzado cáncer y decide instalarse en la precordillera con un negocio.
Antonia Zegers conversó sobre la preparación que tanto ella como el elenco debieron realizar para cumplir con el objetivo de la teleserie. Tuvieron un mes de clases de lengua de señas y dos profesores asesoraron a los actores en las grabaciones. En el caso de Diego Chávez, el pequeño intérprete de nueve años, fue elegido a través de una búsqueda por colegios especializados. Había sido operado por su sordera y en la actualidad usa audífonos.
"Esta teleserie tiene algo particular, que es abrirse a otras formas de comunicación, a un mundo que es mucho más grande de lo que pensábamos, que tiene reglas lógicas, maneras de transmitir emociones e ideas que son distintas a las nuestras. Ha sido un regalo ser parte de eso", dijo Zegers en el lanzamiento de la nueva programación de TVN realizada este mes, que también reveló imágenes de la producción.
En cuando a su relación con Diego, la actriz expresó que "ha sido muy bonito mirar sus ojos, todo lo que él nos está enseñando, lo que nos está abriendo en lo cotidiano de las grabaciones, que son estresantes. Se abre un mundo tan bonito, que me siento afortunada de verdad".
Zegers dice que las teleseries con temáticas inclusivas no son nuevas y puso como ejemplo "Romané", que giraba en torno al mundo gitano, y "La fiera", que mostró la cultura de Chiloé.
"Uno levanta mundos que de repente están escondidos al cotidiano de la mayoría de las personas y cobra un doble sentido. Uno es entretener y emocionar, que es la misión de cualquier teleserie. Pero también es levantar realidades de las que uno no es parte o se le olvida que existen y hace que uno trabaje con sentido. Y trabajar con sentido siempre es bonito y gratificante", reflexionó.
"Esta teleserie tiene algo particular, que es abrirse a otras formas de comunicación, a un mundo que es mucho más grande de lo que pensábamos""