Familiares de víctima protestan con banderas frente al edificio
Desde la población René Schneider salieron los cortejos que despidieron a Víctor Salazar y Rodrigo Bastidas. Mientras que el funeral de Alexandra Villegas partió en Chiguayante Sur.
Cerca de las 15.00 horas se empezaron a escuchar algunos bocinazos en la calle Pedro de Valdivia, justo al frente del Sanatorio Alemán.
Se trataba del cortejo fúnebre que iba en camino hacia el Cementerio Municipal de Chiguayante para brindar el último adiós a Victor "Merello" Salazar, uno de los fallecidos en la explosión del sábado.
Luego de un servicio religioso que partió pasado el mediodía en la iglesia evangélica Nueva Jerusalén, en la población René Schneider, los autos partieron el cortejo por las calles del centro de Concepción.
El querido vecino, que murió trabajando en la clínica, fue jugador del club Villa Palito en la categoría y por ese motivo, los familiares y amigos fueron acompañados por miembros del club deportivo que vestían la camiseta del equipo, mientras que varios autos llevaban globos con los colores de la institución: celeste y blanco.
Bocinazos de protesta
Al momento de pasar cerca del lugar donde su querido amigo dejó de existir, varios de las personas que conformaban el cortejo se bajaron de sus vehículos para expresar su malestar en contra del Sanatorio Alemán y exigir justicia para "El Merello".
"Nosotros lo único que pedimos es que nos den una solución. Tenemos hijos, padres y hermanos que están sufriendo. Queremos justicia, nada más", señaló Daniel Salazar, sobrino de Víctor Hugo, quien estaba acompañado de una familiar que a gritos exigía una respuesta de la clínica: "Nadie ha dado la cara. No nos han dicho nada".
La improvisada protesta duró apenas unos minutos, hasta que personal de Carabineros se acercó a conversar con los participantes para que volvieran a sus respectivos vehículos, tras lo cual finalmente se pudo reanudar el tránsito por la avenida.
La caravana siguió su camino hasta el Cementerio Municipal de Chiguayante, donde sus cercanos pudieron brindarle el último adiós.
Querido amigo
A pocos metros de la iglesia donde fue despedido "El Merello", su amigo Rodrigo Bastidas partía desde la casa de sus padres, en calle Cunco, donde fue velado, hasta la iglesia donde se celebró un servicio conmemorativo en su recuerdo, y en donde familiares y amigos compartieron sus mejores recuerdos del joven trabajador.
íntima despedida
Antes del mediodía ya comenzaban a congregarse los cientos de amigos, familiares y compañeros de trabajo en la capilla San Norberto, de Chiguayante Sur, para dar comienzo a lo que sería el último adiós de Alexandra Villegas Monsalve, la joven madre y trabajadora de Starbucks que falleció tras la explosión del sábado.
En una ceremonia muy ímtima y privada, su círculo cercano recordó a la joven, quien deja a su pareja y una pequeña hija tras su trágica partida.
La ceremonia duró cerca de una hora y media y contó con la presencia de oficiales de la Armada, donde el padre de Alexandra es funcionario activo, así como alumnos del liceo Andrés Bello de Chiguayante, donde Alexandra cursó su enseñanza media.
Pasadas las 13.00 horas se hizo presente el alcalde de Concepción, Álvaro Ortiz, quien también ofreció sus condolencias a la familia de la joven.
Cerca de las 13.40 horas fue sacado el féretro desde el interior de la iglesia para emprender su último viaje a bordo de la carroza, la que fue cubierta totalmente por ofrendas florales personales y también de clubes deportivos e instituciones.
último viaje
Bajo la mirada respetuosa de los vecinos de Chiguayante Sur, quienes detuvieron su caminar para presentar sus respetos ante el paso del carro mortuorio, el cortejo emprendió rumbo, acompañado por dos motoristas de Carabineros, que acompañaron todo el trayecto.
La carroza hizo un emotivo recorrido por las calles del barrio, pasado frente a la casa de Alexandra y su familia, para posteriormente emprender el rumbo definitivo hasta el cementerio Parque del Sendero, camino a Penco.
"Tenemos hijos, padres y hermanos que están sufriendo. Queremos justicia, nada más".
Daniel Salazar"
12.30 horas fue el responso de Víctor Salazar y Rodrigo Bastidas, en la René Schneider.