La "perro oveja" que se salvó del asado y se convirtió en mascota
La cuadrúpeda ha agarrado gran fama entre los niños quienes no dudan en fotografiarse con ella.
La oveja Dolly, primer mamífero clonado a partir de una célula adulta, debe ser el cuadrúpedo más famoso entre sus pares. No obstante, por las calles camina una rumiante que hace cerca de seis meses se ha vuelto famosa, querida, y conocida por todos los vecinos como el "perro oveja".
Como cada viernes, Patricio Aros, de 42 años, se levanta temprano, sale a su patio, alimenta a sus animales, se pone su chupalla, y sale a pasear por las calles de Belloto con su regalona, Rafaela, una oveja que tiene poco más de un año y que llama la atención no solo por la peculiaridad que genera observar a un animal de ganado transitando por suelo urbano, sino porque corre, salta y juega con su amo, como el más común de los perros.
"Soy matarife, todos se ríen de mí cuando les digo que lo soy, pero cumplo con todo tipo de labores. Trabajo en el matadero de don Pedro, que es acá en Belloto. Rafaela llegó para comérsela, pero como mi hermano y mi primo se arrepintieron, la recogí yo, la empecé a alimentar, a sacarla todas las mañanas. Paseábamos, pero obviamente a lo mejor ella quería otra cosa, entonces un día la solté, para ver si me seguía, y me siguió, entonces ahí me di cuenta que ella quería quedarse conmigo", contó Patricio.
"Todos los días paso por acá, por la plaza, como hay pastito, se queda acá feliz, no le hace daño a nadie, y por el contrario, los autos paran y todo para verla", añadió.
Se ha vuelto común ver a Rafaela por las calles, incluso, según nos cuenta el matarife, "una vez venía caminando y veo que una señora va detrás de nosotros. Caminamos y seguía, y yo veía que miraba y miraba a la Rafaela. Yo le pregunté si quería hacerle cariño, y ella me dijo que nos había visto varias veces, y que tenía la duda de si era un perro grande, que yo lo tenía disfrazado, o si efectivamente era un cordero".
"Así han pasado hartas cosas. La gente le puso el 'perro oveja', porque yo camino y la Rafaela va siempre al lado mío, si yo paro, ella se para, yo me acuesto y ella viene a hacerme unos cariños. Es famosa. Yo juego con ella, corro, me escondo, y ella empieza a buscarme, varias personas han visto que me pongo, no sé, atrás de un árbol, y ven cómo ella se pone a mirar por todos lados hasta que me encuentra, es súper habilosa y los niños en la calle son quienes más la disfrutan, porque es primera vez que ven un cordero por acá", sostuvo.
los cuidados
Rafaela, bautizada así por un antiguo caballo de nombre Rafael que tenía Patricio, pasea por las calles con lo que parece ser un arnés, el cual amarrado a una cadena firme, sirve de lazo para que la mascota pueda caminar no sólo con tranquilidad, sino también con comodidad.
El hombre, sin embargo, aclara que lo que en realidad sostiene al cuadrúpedo, "es una jáquima de un caballo, porque no hay un arnés lo suficientemente cómodo para que ella pueda caminar con tranquilidad. Entonces yo le hice éste, que le queda perfecto".
En relación a los cuidados que requiere el tener un animal de este tipo, dice que nada especial, ya que "la saco una hora, u hora y media al día, tipo 17.00 horas, cuando llego del trabajo. Los viernes que tengo libre la saco más temprano. No requiere de ningún cuidado especial, solamente que tenga un techito y una casita especial para ella, yo le doy comida, pasto, que es lo que necesitan, hay que cuidarla harto, vacunarla, de hecho ahora me toca vacunarla de nuevo para los parásitos, pero se nos porta muy bien, y al parecer llama la atención, como ando siempre con chupalla, los autos paran y me gritan 'buena socio, buena huasito, ¿Cuánto vale el animal?' y yo les respondo que un millón, porque es muy re inteligente".
Eso de venderla, eso sí, es siempre en tono de broma, ya que, incluso, paseando una vez por la histórica feria del Belloto, nuevamente trataron de comprársela. "La llevé a la feria, y todos me decían 'oye, cómo está el perro, te la compro', pero no poh, por qué van a comprármela si el animal es mío, ella no es cualquier cosa, es parte de la familia, y aparte es la regalona. También me han preguntado muchas veces si la estoy criando para la parrilla, pero no, la Rafaela se va a morir de vieja solamente", recalcó.
Cariño animal
Patricio Aros siempre ha estado acostumbrado a tener y cuidar animales. "Tengo un caballo, una gallina que es de mi nieto pero la estoy alimentando yo, también tengo patos. A mí me han gustado siempre los animales, tuve un burro también hace un tiempo, que cuando me veía empezaba a llamarme, no era mío pero lo cuidaba, y me dio pena, porque el dueño lo vendió y ahí me decidí a no tener más animales. Pero después me llegó mi caballo, más adelante la Rafaela, y ahora estoy re contento", relató.
"Hay que cuidarla harto, yo le doy comida y pasto, que es lo que necesitan. Ahora toca vacunarla".
Patricio Aros"