Michael Seguel P.
La vuelta al trabajo y la llegada de marzo marcan el inicio de otro año laboral para los trabajadores del país. Con dejar atrás el traje de baño o el bikini, se suma el retorno a la rutina y las proyecciones laborales.
Por eso, si usted quiere que esa proyección en el trabajo se traduzca en una mejor posición en su empresa o fábrica y por ende, en un mejor sueldo, tenga presente que es fundamental el manejo de otros idiomas.
No se trata sólo de hablar bien el español, sino que de agregar el inglés a su CV como una lengua en la que puede desenvolverse.
Por eso, La Estrella le preguntó a los expertos sobre "lo bueno" y "lo malo" de cinco formas comunes de aprender y/o practicar inglés para que usted pueda destacarse en la oficina.
Los cursos
Para Roberto Guerra, marketing Manager de Education First lo bueno de un hacer un curso -accesiquible bajo el beneficio que otorga el Servicio Nacional de Capacitación y emploe (Sence)-, es que tiene flexibilidad horaria y el trabajador puede seleccionar los días en que quiera cursar las clases. "Hay una metodología que es concreta y que garantiza un aprendizaje", dice Guerra.
Lo malo: "Estar 9 horas trabajando. Después de resolver problemas en español (en la oficina) vas a estar una hora hablando inglés y luego vuelves al idioma nativo. Además, en Chile, como hay una tendencia a tener verguenza en la equivocación. Así tampoco vas a probar tus capacidades linguisticas", explica Guerra.
Podcast en inglés
De acuerdo a Marco Bernales, gerente de Privateachers lo bueno de descargar audios de canciones o historias en inglés y escucharlos camino al trabajo o de regreso al hogar es que "mantiene el nivel de inglés que tienes; permite desarrollar y reforzar la habilidad auditiva, además de que puede utilizarse en cualquier momento".
Lo malo: "Es sólo un complemento", dice Bernales. Y añade que " no hay un retroalimentación ni metodología de enseñanza y entrega un conocimiento limitado por la falta de explicación y de contexto".
Además de los audios, los expertos recomiendan ver películas con los subtítulos en inglés. Incluso, dormir escuchando canciones en ese idioma es otro forma de "ambientarse".
Aplicaciones
"Son populares en todo el mundo", dice Guerra sobre aplicaciones como Duolingo, Wilingua, Busuu o Babbel que permiten practicar inglés en base a los niveles que el usuario configure.
"Lo bueno es que entrega vocubulario, siempre y cuando haya tiempo para practicar las palabras aprendidas. Además, ofrece mucha comodidad desde el celular o tablet para ser usados en cualquier momento del día", dice el experto.
Lo malo: "(es como) la pastilla mágica para bajar grasa", advierte Guerra. "La aplicación es un complemento. No se puede pretender querer hablar inglés con sólo memorizar palabras sueltas. Qué pasa si te encuentras con un británico y tienes que decir las cinco palabras en otro orden al que aprendiste", añade Guerra.
Sistema Penpal
Según Bernales lo bueno de páginas con el sistema PenPal -donde la persona al incribirse puede acceder a conversaciones de manera informal con personas de distintas países a través de chats por Whatsapp, Skype y, si es posible, de manera presencial- es que "permite potenciar las habilidades auditivas y de lectura y permite un estudio a distancia". Además, de tener un carácter "personal" con los extranjeros que estás hablando"
Lo malo: "La clave de aprender inglés es involucrarse. La informalidad que ofrece el sistema. te puedes encontrar con cualquier cosa, y decir "next" y estar obligado a decir "next", si no te involucras con la persona", acota Bernales.
Bar con "gringos"
Una quinta opción, es la de ir a un bar de la ciudad que sea visitado recurrentemente por extranjeros.
Lo bueno: "es que permite la interacción social, y distinguir distintos acentos en un mismo idioma -separar norteamericano del británico, por ejemplo- y fomenta la cercanía y el intercambio cultural", dice Bernales.
Lo malo: "Es que pude haber un evidenteme pánico escénico por querer hablar con algún desconocido. Además, no hay un retroalimentación académica y se puede caer -sobre todo con unops tragos de más- en exacerbar el uso del lenguaje corporal al querer dar un mensaje y terminar incomodando al interlocutor", dice el experto.
"Permite la interacción social y distinguir distintos acentos en un mismo idioma -separar el norteamericano del británico- y fomenta la cercanía"
Marco Bernales,, gerente de Privateachers."