Manuel Muñoz González
Un inicio de año desastroso en materia de resultados tuvo la Universidad de Concepción, lamentando dos derrotas en menos de una semana. Primero fue el mal arranque en la Copa Libertadores a mitad de semana, cuando perdió de forma inapelable contra Vasco de Gama por 4-0, y la noche del sábado sumó su segundo "guatazo" al hilo, al perder en el estreno del Torneo Nacional 2-0 contra O'Higgins de Rancagua, ambos duelos jugados en el pasto de Collao.
La tarea que se habían propuesto los pupilos de Francisco Bozán era dar vuelta la página y recuperarse del mazazo propinado por Vasco en el inicio del campeonato local, pero no pudo levantar cabeza frente a los celestes.
Otra vez cuesta arriba
Frente a los brasileños de Vasco, el elenco estudiantil debió lidiar de entrada contra la adversidad, pues a los tres minutos ya perdía por la mínima y antes de irse al descanso ya tenía un 2-0 en su arco.
Contra los rancagüinos pasó algo similar, porque otra vez debió remar desde atrás, esta vez en inferioridad numérica por la temprana expulsión de Alejandro Camargo, y con el marcador en contra debido a la anotación de Joel Acosta a los 43'.
El mismo Acosta sentenció la suerte auricielo a los 69' con el segundo personal y definitivo 2-0, reflejando la superioridad en la cancha de Collao, principalmente gracias al provecho que le supo sacar al hombre de más.
"Siento que hicimos un mal partido, contra un rival que se vio superior, sobre todo en el segundo tiempo. Hasta antes de la expulsión esto estaba todo más a menos igualado, fuerzas muy parejas, pero la expulsión fue un golpe fuerte, determinante en el desarrollo de un partido", lamentó el deté de los foreros, ahora con la cabeza en la difícil revancha del miércoles ante Vasco.
63 minutos jugó con un hombre menos la UdeC, por expulsión de Camargo a los 27.