Juan Pablo Fariña López
E l Juzgado de Garantía de Chiguayante decidió cerrar la causa por la muerte de Antonia Garros, la joven de 23 años que cayó desde el piso 13 de un edificio el 7 febrero de 2017. El tribunal determinó su fallecimiento como un suicidio y no como un hecho atribuible a terceros.
De esta forma, la jueza Karina Mihovilovic aprobó la petición de Fiscalía de sobreseer la causa en contra de Andrés Larraín, quien fuera pareja de la fallecida y dueño del departamento, rechazando a su vez la reapertura de la investigación que solicitó la parte querellante, que acusaba un homicidio por omisión y falta de diligencias en la investigación.
"Se requirió la reapertura, pero la jueza estimó que eran innecesarias las diligencias que requerimos. Vamos a estudiar un posible recurso de apelación para revertir esta decisión. Queremos que se realicen todas las diligencias necesarias, para descartar todo tipo de circunstancia en la que se pueda determinar la participación de terceras personas", expresó Andrés Cruz, abogado de María Hermosilla, madre de Antonia.
Respecto a la postura de cerrar la causa y los cuestionamientos a la investigación, el fiscal Eduardo Stuardo señaló que "las diligencias que señaló el querellante fueron realizadas y otras rechazadas por ser inconducentes. Se hizo una investigación acuciosa todo este tiempo para esclarecer qué ocurrió y llegamos a la convicción que el fallecimiento de Antonia fue un lamentable hecho por decisión personal, sin participación de terceros".
Defensa
En tanto, la abogada Paula Villalobos, defensora de Larraín, indicó que "estamos conformes con la resolución del tribunal, porque se acogió el sobreseimiento definitivo de la causa, estimando que no hay delito alguno y que en estos hechos no tiene participación mi representado. Creemos que existe la intención de seguir adelante con la investigación, cuando ya está plenamente acreditado que no hubo delito. Por eso la magistrado no dio lugar a la reapertura, al estimar que las diligencias pendientes no sumarían otro antecedente relevante, que pudiera cambiar lo que ya estaba establecido".
Disconformidad
Por su parte, María Hermosilla, mamá de Antonia, se mostró decepcionada por la determinación del tribunal. "Esta decisión era una de las posibilidades y mientras la justicia siga así podemos esperar que muchos femicidios, homicidios o suicidios no tengan ningún castigo, para personas que son responsables. Me da vergüenza que juezas mujeres no vean eso y sólo tomen los datos que les entregan y son acomodados, como lo planteamos. Que pidan las grabaciones de cámaras de seguridad en abril, de algo que ocurrió en febrero es ilógico", expresó.
Asimismo, Consuelo Hermosilla subrayó que van a seguir luchando para que se castigue la inducción al suicidio. "Si mi hija no fue empujada físicamente, lo fue psicológicamente", añadió.
23 años tenía Antonia, que falleció al precipitarse del piso 13 de un edificio en Pedro de Valdivia.
7 de febrero fue la fecha en que ocurrió el fallecimiento de Antonia Garros Hermosilla.