Así fue como Bergoglio ayudó a los penquistas tras el terremoto
Cuando aún era arzobispo de Buenos Aires, el actual Papa atendió petición de feligresa con familia en Conce.
Cuando Jorge Mario Bergoglio aún era el arzobispo de Buenos Aires, en 2010, recibió una especial petición de una de sus feligreses: incluir entre las intenciones de las misas a los damnificados por el 27-F en Concepción y Talcahuano.
La historia fue contada por Patricia de Bernardi, empresaria argentina radicada en Concepción y directora de "El Closet de Julieta". Su madre, Teresita Soto de Radziwill, asistía regularmente a la Catedral Metropolitana bonaerense, en donde presidía el arzobispo Bergoglio y fue ella quien le pidió rezar por Chile, pero especialmente por sus hijas y nietas en la capital penquista.
Días post terremoto
De Bernardi contó que, tras enterarse del terremoto y posterior tsunami que afectó al país, "mi madre, día a día, concurría a la Catedral y al consulado de Chile en busca de noticias que, en ese momento, no había". Ella, a su vez, intentaba comunicarse con su madre en Buenos Aires, sin mucho éxito tras el aislamiento comunicacional que hubo en la zona luego de la catástrofe.
Los días siguientes, desde la Iglesia en Buenos Aires, privados y el gobierno argentino organizaron sendas campañas de recolección de ayuda. Entre ellas, el multitudinario concierto "Argentina abraza a Chile", que reunió a artistas como León Gieco, Gustavo Cerati y Andrés Calamaro, entre otros.
Monseñor Bergoglio estuvo coordinando la ayuda que iba llegando a la Catedral, principalmente alimentos no perecibles que serían trasladados a las zonas afectadas por el terremoto. Además, iba averiguando sobre los argentinos que aún estaban en Chile. "Él impulsó a su comunidad (…) Todo lo que sabía él, lo informaba", contó De Bernardi.
Como era de esperarse, explicó la empresaria argentina, su madre Teresita no bajó los brazos hasta que finalmente pudo comunicarse con ella.
"Hablamos vía telefónica y nos indicó que, de los cuatro aviones Hércules cargados con las toneladas de ayuda humanitaria que se recolectaron, se había logrado que el último de ellos llegara al aeropuerto Carriel Sur de Concepción", explicó.
La puerta de salida
Una vez en Chile se abrió la posibilidad de que en ese mismo avión, y despegando desde la misma losa del aeródromo penquista, cerca de 40 argentinos evacuaran hacia su país de origen.
"Cuando embarcamos en Carriel Sur, los funcionarios del consulado argentino estaban ahí tomando nota de los documentos y explicándonos todo", relató la argentina que hoy es, prácticamente, penquista por adopción.
"Nos fuimos sin equipaje y en un compartimento de carga, pero se trataba de una evacuación humanitaria", contó De Bernadi, quien detalló que para el puñado de transandinos que había vivido los fuertes días tras el terremoto en Chile, fue un alivio llegar de regreso y con vida a Argentina.
Tras una escala en Mendoza, finalmente, arribaron al Aeroparque Jorge Newbery de Buenos Aires.
El vuelo llevaba a los últimos argentinos evacuados y el aeropuerto estaba lleno de periodistas expectantes. "Al llegar, de inmediato concurrimos a la Catedral a dar gracias a Dios, a todos los que oraron por nosotros y al obispo".
De Bernardi cuenta que cuando llegaron a la Catedral, Jorge Bergoglio "nos hizo pasar al frente y nos dio una bendición. Todos se acercaban a abrazarnos". Añadió que fue muy emocionante saber cómo el arzobispo se involucró con lo que estaba pasando en Concepción.
Años después, cuando el Vaticano anunciaba la elección de Jorge Mario Bergoglio como el nuevo Pontífice, Buenos Aires explotó en júbilo. Según indicó la empresaria argentina, la alegría en casa de la familia fue total, "Los niños decían '¿quién? ¿el que nos bendijo?'. Fue un momento de mucha emoción, no lo podíamos creer".
Sobre la ayuda recibida en un momento de tal necesidad, Patricia de Bernardi dice que "para los que creemos en la fuerza de la oración, es el poder de algo superior que actúa a través de instrumentos y ellos fueron mi madre, los feligreses, el Papa".
"Cuando llegamos, (Jorge Mario Bergoglio) nos hizo pasar al frente y nos dio una bendición"
Patricia de Bernardi"