"Ya son dos veces que tengo que venir para acá, antes estaba en la Escuela 1 de Arauco", contó Dianette Garrido, quien se levantó temprano para salir desde el sector Los Perales hasta su lugar de votación, en Carampangue. Ximena Burgos votó en Carampangue, pero se comprometió a ir de apoderada a Arauco, hacia donde se fue en un bus con una amiga, "no hay buses de acercamiento, pero no me hago problema".
Aunque los votantes de las localidades cercanas se las ingeniaron para llegar a sus respectivos locales de votación en Arauco, sí echaron de menos buses de acercamiento. Acompañada de su nieta, María Medina llegó a votar hasta Carampangue desde Ramadillas. "No había bus de acercamiento, pero ya voté y me voy. En la tarde voy a la iglesia". A Sara Oyarzo le pasó lo contrario: "Me vine de Arauco a Carampangue con mis nietos. Ahora a caminar hasta el local".
lTemprano se levantó Juan Ugarte para poder desplazarse desde Ramadillas hasta Carampangue, y así poder votar. "Estaba esperando micro , pero no pasaba nunca , así que le hice dedo a un auto y nos trajo", contó el votante, que esperaba que su familia votara en el Liceo Politécnico de Laraquete. "No sé para dónde iría el caballero, pero nos dejó aquí mismo en el local".
Un poco molesto, porque no había ningún tipo de movilización directa hasta los locales de votación en Arauco, estaba ayer José de la Fuente, vecino de Carampangue.
"Debería haber algún bus de acercamiento, unas dos veces en la mañana y otras dos veces en la tarde", se lamentó el trabajador independiente.
Dos mil pesos gastó por trasladarse 12 kilómetros: "Gasto 500 pesos hasta aquí, más 500 hasta Arauco, no está bien eso", dijo.
Pese a todo, aseguró que hay que hacer esfuerzos. "No hay que dejar que otros decidan, para opinar hay que ir a votar", agregó.
Además, el hombre se puso su mejor ropa para ir a votar. "Hay que darse un lujo de vez en cuando y ponerse la mejor pinta que uno tiene para estas ocasiones".
En Curanilahue se celebró el triunfo de Piñera con el 55,30% de los votos. Desde temprano costó la instalación de las mesas debido a que no llegaron algunos vocales. "Tuve que designar un vocal en una de mis mesas, afortunadamente los vecinos no tuvieron problemas en ejercer como vocales y acceder a realizar el trabajo", dijo Jimmy Sanhueza, delegado de la escuela Pablo Neruda. En la comuna minera son cuatro los locales de votación, en uno de ellos, específicamente en la escuela Colico Sur, estuvo concentrada la atención durante toda la jornada debido a la supuesta aparición de dos votos marcados, específicamente en las mesas 29 y 46, situación que fue debidamente informada al delegado del establecimiento y los respectivos apoderados.
Una curiosa situación se registró en la mesa 53 del liceo A-45 Carlos Cousiño de Lota, cuando uno de los votantes fue sorprendido por la presidenta de la mesa, Maritza Velázquez, fotografiando su papeleta.
"Aproximadamente a las 10.00 de la mañana llegó un hombre de unos 45 años que ingresó a la cámara secreta y en el lapso de unos segundos se escucharon dos 'clic' como del teléfono", contó.
Como el hecho causó extrañeza entre los otros vocales de la mesa, Velázquez se acercó a la cámara y le preguntó si había fotografiado el sufragio, a lo que respondió que sí lo había hecho.
"Le dije que tenía que denunciarlo y me dijo que bueno, mientras seguía dentro de la urna", relató la mujer a La Estrella.
La presidenta de mesa fue donde la delegada del local y juntas hicieron la denuncia ante Carabineros y el personal de la Armada que resguardaba el recinto.
Los efectivos de Carabineros se llevaron al hombre hasta la Tercera Comisaría, donde se le informó del hecho al fiscal de turno y posteriormente se lo dejó en libertad, a la espera de una citación para aclarar las circunstancias del hecho.
2 sonidos se escucharon en la cámara, lo que motivó la pregunta de la presidenta de mesa.
Dando el paseo para las fotografías de rigor tras la bendición de su matrimonio, Griselda Suazo y Miguel Berna estaban totalmente ajenos a lo que ocurría en los distintos locales de votación de Lota.
Y es que no sólo eligieron el poco común domingo, sino que además coincidió con la jornada de la segunda vuelta presidencial en todo Chile.
"Justo el día de las elecciones se nos ocurrió casarnos", dijo la novia, mientras pasaba a saludar a unos conocidos en un negocio de Lota Alto.
Los autos y la locomoción colectiva que pasaba por la calle Carlos Cousiño tocaban la bocina para saludar a los novios, que además recibieron el cariñoso saludo de los transeúntes, que aún sin conocerlos los felicitaban por la decisión tomada.
Miguel Berna explicó simplemente que "éste era el momento, había que hacerlo", acerca del día que eligieron para casarse por la iglesia.
"Lo habíamos planificado desde antes, así que nunca pensamos en cambiar la fecha", indicó feliz el hombre.
"Sabíamos que eran las elecciones pero la verdad es que no nos hicimos problema", contó Griselda, abrazada de su marido.
Apurados por llegar a la fiesta, se subieron rápidamente al auto adornado para ir a juntarse con sus seres queridos.
"Nos deben estar esperando", le decía el novio, mientras se tomaban una foto, pero consultados por las elecciones que se desarrollaban, la novia explicó que "los invitados fueron primero a votar, bien temprano; ahora nos están esperando para celebrar el matrimonio".