columna
Carolina Arenas
Manipulación de alimentos en verano
Cuando hablamos de alimentos y contaminación cruzada, se relacionan con enfermedades transmitidas por diversos microorganismos, como bacterias, virus y parásitos, las cuales afectan mayormente a los niños, mujeres embarazadas y pacientes con enfermedades crónicas como cáncer o diabetes. Las enfermedades de transmisión alimentaria, más conocidas como ETAS, son producidas por crecimiento desmesurado de microorganismos en los alimentos con alto contenido de azúcares, proteínas y un nivel de humedad importante como aves, carnes rojas, cecinas, pescados, mariscos y lácteos, los cuales deben permanecer a bajas temperaturas, de lo contrario pueden traer complicaciones gástricas que incluyen diarreas explosivas o cólicos, vómitos o náuseas, fiebre, malestar general y deshidratación.
Para manipular alimentos al aire libre lo primero que debemos hacer, es lavar nuestras manos con algún antiséptico o utilizando alcohol gel previo. El uso de tablas, recipientes, platos, bol o cuchillos también es crítico, porque a través de ellos podemos transportar grandes cantidades de microorganismos. Para esto debemos verificar que cada utensilio quede limpio y separado. Una buena alternativa es el uso de alusa o recipientes plásticos que permitan separar lo limpio de lo ya utilizado.
Por último, cuando almacenamos alimentos debemos tener la precaución de no mezclar alimentos crudos con alimentos cocidos, carnes con vegetales, lácteos con carnes, ni alimentos húmedos con alimentos secos o deshidratados.
"Para manipular alimentos al aire libre lo primero que debemos hacer es lavar las manos con algún antiséptico""