Redacción
Un inesperado desenlace tuvo ayer el robo a un banco BBVA en la comuna de Ñuñoa, en Santiago, luego de que un sensor de humo y la intervención de un carabinero que se hizo pasar por delincuente, frustraran el delito.
Pasadas las tres de la madrugada, una banda de cinco personas llegó hasta el recinto ubicado en avenida Irarrázaval con Tres Antonios.
Se dirigieron hasta un patio aledaño y taladraron un orificio de un metro cuadrado, aproximadamente, para entrar.
Una vez dentro, llenaron un bolso con el dinero de las cajas e intentaron abrir la bóveda con el método del oxicorte -en que una llama calienta el acero a 900 °C y luego una corriente de oxígeno corta el metal-, lo que activó el sensor de humo del banco.
"Personal del mismo banco, al revisar sus cámaras de seguridad, sorprendió a cinco individuos portando overoles, que procedían a intentar a ingresar a la bóveda", dijo ayer el mayor Claudio Rosales, a cargo de la 23° Comisaría de Ñuñoa.
Fue así como llegó Carabineros, que detuvo a un conductor que estaba en una calle cercana, esperando a que salieran sus cómplices.
La policía atrapó luego a otros dos miembros de la banda, que huían por los techos de las propiedades vecinas, sin haber logrado entrar a la bóveda.
Todavía quedaban dos prófugos, los que cayeron luego de que un carabinero tomara el celular de uno de ellos y, haciéndose pasar por integrante de la banda, dijera a los prófugos que se reunieran en una calle cercana. Allí los esperaba la policía.
"Carabineros se hizo pasar (por uno de ellos), hablando como hablan estos individuos, y procedimiento a la detención", añadió el mayor Rosales.
Personal del banco, que no se identificó, dijo luego a TVN que ésta era "la tercera vez que nos pasa".
El banco ayer permaneció cerrado, mientras la policía realizaba peritajes en el lugar.