Carlos Paz Durán
Fue sufrido en la ida, pero delicioso en la vuelta. Pese a que el bus que lo trasladaba a Santa Cruz sufrió el pinchazo de una rueda trasera, Naval tuvo una buena estadía en dicha localidad, donde el sábado empató 1-1 con el club homónimo y recibió una nueva muestra de solidaridad.
Conocedores de los problemas financieros que viven los choreros, jugadores santacrucinos les regalaron emparedados al término del cotejo, y no cualquier sándwich, sino que un deliciosos Barros Luco.
Algo parecido había ocurrido en el anterior cotejo fuera de casa del Ancla. En ese entonces fueron hinchas de Colchagua los que se acercaron al camarín albiazul para entregar colaciones a los jugadores.
El pinchazo, en tanto, tuvo cerca de media hora detenida a la delegación entre Curicó y Teno.
En cancha, el local se puso en ventaja a los 19' vía Fabián Pavez, y el Ancla igualó a los 88' con diana de Luis Pacheco.
"El viaje fue accidentado y, sin embargo, terminamos corriendo y metiendo al rival en su arco", dijo Patricio Almendra.