Para ahorrar combustible no hay nada mejor que tener un automóvil de bajo consumo. Lo importante es asesorarse bien al momento de la compra, en relación a la cilindrada, potencia y tecnología a bordo.

Por otra parte, el uso del aire acondicionado demandará mayor trabajo a nuestro motor y, por ende, un mayor consumo. Estacionar a la sombra, instalar polarizados y utilizar sombrillas en parabrisas y lunetas, son algunos consejos para evitar la necesidad de encender el aire acondicionado.

Reducir el peso en el auto también nos ayudará a optimizar el rendimiento. Siguiendo las leyes de la física, mientras mayor es el peso, mayor será la fuerza generada por el motor. Mantenerlo libre de barro y evite transportar elementos innecesarios. Transite con ventanillas cerradas para mejor aerodinámica.

Cuanto más suave y estable sea la conducción, mayor será la economía de combustible. Una conducción agresiva y con cambios bruscos de marchas aumentará significativamente el consumo. Intente realizar aceleraciones progresivas, poco a poco y, según las recomendaciones del manual de usuario, realice los cambios de marcha suavemente; acorde a las condiciones de marcha, como velocidad del vehículo y revoluciones del motor. Utilice el freno de forma suave, evitando las frenadas bruscas e intente mantener el control del vehículo (si las condiciones lo permiten) solo con el pedal del acelerador.

Concepción

Talcahuano

Tomé

Cañete

Arauco

Curanilahue

Lebu