Escritor ubica a Conce de escenario y protagonista
Sus dos últimas publicaciones ponen en el centro a la ciudad y algunos sitios que son conocidos por la mayoría.
César Valdebenito estudio Pedagogía en Matemáticas en la Universidad de Concepción, pero nunca ejerció como profesor de esa ciencia. Hoy, a 30 años de su paso por esas aulas, tiene a su haber 18 libros, entre novelas, cuentos y antologías. Sus dos últimas publicaciones, tienen, como otras de su repertorio, a Concepción no solo como telón de fondo de sus personajes, sino que también como protagonista.
Su última novela titulada "La Vida Nunca se Acaba" trata del segundo quiebre matrimonial y familiar que sufre un penquista nacido y criado en la comuna. "En ese punto de inflexión de su vida, recapitula cómo ha llegado a ese momento", explica.
"Acá el telón de fondo es totalmente Concepción. Tú puedes encontrarlo conversando en el Café Cantabria, recordando sus caminatas por la Universidad de Concepción y yendo al cine en el Teatro de la UdeC, entre otros lugares. Nace, vive y muere acá", señala.
El panorama
"Panorama de la Narrativa de Concepción", es otra de las últimas publicaciones de Valdebenito la cual reúne a escritores desde 1990 hasta el 2016. "El libro tiene dos partes. La primera son seis artículos, que le pedimos a seis narradores, académicos o gente que está relacionada con la literatura, para que señalen como ven hoy a la narrativa en Concepción. La segunda, es una muestra de algunos de los escritos más representativos.
-¿Cuáles son las temáticas que se tratan?
"Tu encuentras del más diverso orden. Hay muchos que apuestan por la identidad penquista. Sus libros están situados en las calles, en las plazas penquistas. Allí tu puedes encontrar el Cerro Caracol, el Barrio Estación, lugares emblemáticos, pero también hay otros escritores que se saltan ese tópico y reflejan otras realidades, más cosmopolitas, donde se relacionan más con autores extranjeros.
-¿Usted cree que los narradores penquistas sentirán cariño por su ciudad?
"Por supuesto que sí. Y no sólo cariño, sino que están orgullosos de mostrar su identidad. Además no se avergüenzan en decir que es lo que más conocen y presentan inquietudes que los interpelan y por eso quieren hablar de ciertas cosas y no de otras.