Carlos Paz Durán
No ganaron. Ni siquiera llegaron entre los veinte primeros, pero aun así Pablo Vásquez y Rocky, un bulldog inglés de dos años de vida, fueron una de las duplas más celebradas en la Corrida "Yo aperro con mi mascota", disputada el sábado en el sector chorero de Brisas del Sol con más de 500 copetidores
Los músculos de uno y otro llamaron a todos la atención. "Siempre me dicen que me parezco a mi perro... y creo que tienen razón", señaló Pablo, un empresario de 33 años de edad que se dedica al rubro del "granallado y la pintura industrial", y que ha ganado musculatura porque, aparte de las corridas, es también fanático de las pesas.
"Es primera vez que vinimos a competir a esta carrera. Tenía mis dudas si Rocky podría aguantar la distancia en que nos inscribimos (2,5K), pero cumplió sin problemas", resaltó el vecino de Las Higueras, quien agregó que, al igual que a él, al can "le encanta comer y beber agua. Al día devora un kilo de alimento y bebe un litro de agua. Por eso es pura fuerza, como yo".
"También le gusta dormir. Pasa gran parte del tiempo en eso. Por fortuna, hoy estuvo más despierto que nunca", aseguró quien asistió al evento no únicamente con su mascota, sino también con su esposa (Katherine Nahuelcoy) e hija (Lucía).
El deportista, que alabó al Colodyr por organizar un evento "muy seguro y con una gran logística", resaltó que su bulldog inglés "es más que una mascota. Lo quiero como si fuera un hijo, y para mi hija es como un hermano, pues la acompaña y cuida todo el día".
"La gente que no conoce a esta raza le tiene miedo, pues son perritos que andan con cara de enojo siempre. Pero es sólo la apariencia. Hoy (sábado), por ejemplo, no ha ladrado siquiera una vez", destacó.
2,5 kilómetros corrió Rocky junto a su amo en la prueba del sábado en Talcahuano.