Damnificados por inundaciones piden más ayuda para sus casas
Aseguran que sólo se les ha otorgado alimentación y útiles de aseo. Sin embargo, hoy necesitan reparar sus hogares que quedaron destrozados.
Segundo Parra hoy se siente más solo que nunca en su hogar. Su hijo y su pequeña nieta tuvieron que abandonar la casa debido a la intensa humedad que todavía existe tras el desborde del río Curanilahue hace un mes.
"Tengo prendida la estufa a leña y el brasero todo el día y también toda la noche, pero aún así no se me puede secar la casa completamente. Tengo una pieza que tiene todo el piso mojado todavía. La madera no quiere secar con nada", explicó Parra, quien fue uno de los casi tres mil damnificados de la comuna.
La ayuda que ha recibido este trabajador no ha sido suficiente para paliar todas las adversidades que generó la inundación. Es más, asegura que hoy se encuentra con licencia y que no ha tenido alimento para comer algunos días. "La caja de mercadería que se nos dio la tuve que compartir con mi hijo y mi nieta. Ellos debían llevarse cositas para comer, ya que él se fue a la casa de sus suegros. Yo me quedé con algo, pero la verdad es que ya se me acabó. Al igual que a mis vecinos, todo lo que teníamos guardado, ya sea porotos, lentejas, entre otras cosas, se las llevó el río", comentó.
"Además, ni siquiera he tenido el tiempo de poder limpiar la cocina. Me quedó llena de barro. Perdí también la lavadora, loza y los sillones están todos mojados todavía. Ayer (miércoles) recién pude encerar para que se viera algo decente y se pasara el mal olor que de repente sale", agregó el vecino, quien reside en calle Inés de Suárez.
En el centro de Curanilahue, los afectados dicen sentirse igual de abandonados por las autoridades que los habitantes de los cerros. "En mi casa el agua entró unos 40 centímetros más o menos. Lo que quedó lleno de lluvia fue mi patio, que está en bajada. Pese a que no me inundé tanto como otras personas perdí hartas cosas, como la cama de mi hija y otra cama de dos plazas", sostuvo Jessica Ronda, del pasaje Manuel Rodríguez.
En este punto, la afectada aclara que para poder renovar los muebles, tuvo que pedir dinero prestado a sus papás. "Ellos viven en Santiago y quedaron atónitos cuando vieron las imágenes por televisión. Más o menos tuve que gastar 500 mil pesos y me da un poco de vergüenza tener que depender de ellos a esta altura, pero cuando sucedió la inundación mi esposo estaba sin trabajo. Ahora, menos mal, que ya consiguió algo", añadió.
CERO Apoyo
La familia Gómez Villegas también resultó damnificada por las inundaciones tras la salida del río en Curanilahue. En términos generales, contaron a La Estrella que durante aquel día el agua entró por las puertas y ventanas, dejando el primer piso completamente inundado.
"Más de un metro de agua teníamos. Así que tratamos de llevar lo que más pudimos para las piezas de arriba. Fueron un par de cosas, por el tamaño de las escaleras poco se podía", dijo Rosa Villegas.
En este escenario, el núcleo familiar contó que pasaron las primeras horas resguardándose en el segundo piso, sin embargo, la corriente no cesaba y cada vez ingresaba el agua con más fuerza. "En el momento en que sacó la reja de la casa, dijimos: ya, debemos evacuar. Mi marido puso un cordel para que no nos cayéramos y fuimos saliendo uno por uno. Incluso, mi hija tiene una bebita de meses recién. Lo malo es que nadie nos ayudó en ese momento y continuamos sin ayuda hasta hoy", explicó.
"No hemos recibido ninguna ayuda ni del municipio, ni de las empresas privadas que han venido al sector. Tampoco de la iglesia, y eso que nosotros pertenecemos. En todas las oportunidades, se nos ha dicho que al tener una casa de dos pisos, no estábamos tan damnificados como otras personas. Eso es verdad, no lo negamos, pero no nos pueden discriminar por eso, ya que igual tuvimos hartas pérdidas y hoy estamos de manos cruzadas", señaló por su parte Víctor Manuel Gómez.
La ayuda
Desde la Municipalidad de Curanilahue, en tanto, se indicó que a las personas damnificadas se les ha entregado alimentación, útiles de aseo y carbón, y que la ayuda todavía se está distribuyendo a diferentes sectores de la comuna. Sin embargo, hoy por hoy se indicó que las personas afectadas necesitan una solución más real sobre la pérdida de sus viviendas y fuentes de trabajo. En este aspecto, se añadió que esperan una pronta respuesta desde Serviu para obtener soluciones habitacionales para quienes perdieron sus viviendas o tuvieron problemas estructurales de mayor envergadura.
Asimismo, el municipio pidió otorgar subsidios de arriendo, ya que por ley la entidad no puede entregar este tipo de auxilio a la comunidad. Por otra parte, esperan alguna novedad desde Sercotec, entidad que se comprometió apoyar a los vecinos que habían perdido sus Pymes.
Con respecto a la salubridad, el gobernador de la Provincia de Arauco, Humberto Toro, indicó que "se ha trabajado constantemente para enfrentar la hepatitis. Se ha estado realizando la vacunación por parte de la Seremi de Salud y la autoridad sanitaria. El Hospital de Curanilahue, a través de todo su equipo, ha estado trabajando también en el tema de la influenza".
También se informó que se está trabajando con las juntas de vecinos para realizar catastros de las familias más afectadas por la catástrofe. "La idea es identificar a aquellas personas que perdieron sus viviendas (…) Por otro lado, junto con la Dirección de Obras Hidráulicas y Vialidad, se ha realizado la limpieza del río, la que está casi completada a excepción de algunos lugares donde lamentablemente no hemos tenido la posibilidad de ingresar maquinarias porque están prácticamente en el lecho del río", sostuvo.
"En estos momentos, se terminó de ejecutar las fichas por parte de Serviu y ya estamos en reuniones para saber cuáles son los pasos que se van a seguir con respecto a las viviendas", explicó el gobernador araucano.
"El agua en mi patio pasó el metro de altura"
Jessica Ronda,, damnificada"
"Cuando el agua se llevó la reja, evacuamos"
Victor Gómez,, afectado"
Rosa Villegas,, damnificada"
"Llevamos lo que más pudimos a las piezas de arriba"
3 mil damnificados dejó aproximadamente el desborde del río en Curanilahue.
1.400 canastas familiares ha entregado el Gobierno Regional a los damnificados de Curanilahue.
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