En las enfermedades respiratorias es muy importante la prevención, a través de la vacunación anti-influenza especialmente en los grupos de riesgo como los menores de dos años, adultos mayores y pacientes con patologías pulmonares crónicas como asma o Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica.

Pero además hay que evitar los cambios bruscos de temperatura; al estornudar o toser, hacerlo de preferencia cubriéndose la nariz y boca con el antebrazo o parte anterior del codo. Se debe evitar hacerlo sobre las manos. En caso que se realice directamente sobre las manos, se recomienda lavar inmediatamente con agua y jabón o con alcohol gel si dispone de ello.

Si utiliza pañuelo, que de preferencia sea desechable, ya que al ser de género se mantienen los microorganismos. También se recomienda lavar las manos luego de utilizar un pañuelo, ya sea éste desechable o no.

Se debe ventilar diariamente el hogar, sobre todo las habitaciones y la cocina, con la finalidad de evitar o prevenir la humedad de estos lugares que tienden a generar condiciones ideales para la proliferación de microorganismos que pueden generar o agudizar las enfermedades respiratorias.

En resumen, lo más importante es mantener una higiene adecuada para evitar que se sigan contagiando más personas y con diferentes microorganismos, ya sean virus o bacterias que afectan al sistema respiratorio. Por otro lado es relevante la mantención de las estufas según el tipo de combustión que se utilice.

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