Gonzalo Cifuentes Uribe
Las paralizaciones del Biotrén han sido reiteradas desde su ampliación a Coronel, las que generalmente se han producido por fallas técnicas. Sin embargo, ayer ocurrió lo mismo, pero por un motivo distinto: un perrito había quedado atrapado en una de las puertas. Los vecinos la forzaron para rescatarlo y evitaron una tragedia.
Diego Recabal, un estudiante de kinesiología, explicó que "el perro iba siguiendo a una niña y justo quedó atrapado en la puerta del tren. Quedó con la mitad del cuerpo afuera".
En ese momento, detalló, el convoy empezó a avanzar. "El tren andaba y la gente estaba desesperada, nadie sabía cómo reaccionar. Con otros compañeros empezamos a forzar la puerta y cuando se abrió pudimos rescatar al perrito", añadió.
"Nos preocupamos mucho, así que igual lo revisamos en el lugar. Aparentemente no tenía nada, pero en el momento nos dio mucho miedo, porque el perrito lloró mucho", manifestó el coronelino.
El motivo por el que tomaron la drástica decisión, puesto que el tren avanzaba, fue porque no tuvieron otra opción. "No pudimos comunicarnos con las personas que van en la cabina, así que decidimos eso", sostuvo.
"Si no la abríamos el perrito hubiese avanzado hasta la otra estación colgando. Quizás qué le hubiese pasado", dijo.
Producto de esta acción, el servicio del Biotrén estuvo detenido por más de 30 minutos. Sin embargo, los jóvenes quedaron contentos porque pudieron salvarle la vida a un cachorrito.
fesur
Al ser consultado por esta emergencia, Jorge López, gerente de Operaciones de Fesur, explicó que "al forzar la puerta para salvar a este perrito, se corta el circuito de lazo que tiene el tren".
"El circuito de seguridad provoca un bloqueo y pasa a un modo llamado de emergencia. Se queda parado y permanece en el lugar", añadió.
Posterior a ello, precisó, se inicia el protocolo para normalizar todo, para moverlo y llevarlo a la estación más próxima.
"Se hacen pruebas de frenos y otras necesarias, para verificar que esté todo en orden y pueda volver a funcionar", señaló.
Con respecto al tiempo de la detención, afirmó que "todo esto demoró unos 30 minutos, que es el tiempo normal que toma todo el proceso".
El retraso en el servicio volvió a generar malestar e inquietud entre los usuarios del ferrocarril urbano. Cabe señalar, que tal como ha ocurrido en otras oportunidades, muchos de los pasajeros se retiran del andén y van a tomar los taxibuses.
7.30 la hora en que ocurrió la emergencia por el perrito que quedó atrapado.