En estos lugares se practica el comercio justo en Concepción
La tendencia busca que nadie pierda en el mercado, por lo que tratan de dar lo que corresponde a cada persona.
Bajo el alero de precios adecuados, cuidado del medioambiente y otros elementos que buscan equidad para todos los participantes de una transacción comercial, nació el llamado "Comercio Justo". Si bien esta tendencia se origina en países desarrollados, en Chile, y obviamente en Concepción, hay quienes la practican.
Es el caso de Rodrigo Leal, presidente de la agrupación Manos del Bío Bío. "Nosotros practicamos una economía solidaria en conjunto con artesanos de la zona", relata.
Esta fundación nace hace más de diez años, pero este último tiempo ha tenido un auge importante. "En nuestro mercado es fundamental que las cosas sean hechas por gente de la zona. El comerciante pequeño", comenta.
Rodrigo, presidente de esta comunidad que cuenta con 22 socios, añade que "el problema es cuando a la mano de obra le pagan precios bajísimos y luego en la tienda es carísimo. Acá no pasa eso, acá el artesano vende sus cosas a su precio y explica el proceso de elaboración".
Según cuenta, no sólo venden, sino que es una especie de centro cultural. "Realizamos charlas, exposiciones y lanzamientos. También puede venir cualquier persona a realizar alguna", dice.
En ese sentido y manteniendo los valores que promueven, explica que "si ellos cobran, cobramos un pequeño porcentaje. Si es gratis, le pedimos a la gente una cooperación voluntaria. Es lo justo".
A la hora de definir lo que realizan, para este joven penquista hay una palabra clave: comunidad. "Somos todos una comunidad, una manada. Nos apoyamos entre todos, empujamos entre todos y listo. De eso se trata, de crecer todo juntos", asegura Leal, quien agrega que "hay gente que pasa a dar una vuelta, a conversar. A puro conocer".
Este interesante lugar, basado en la solidaridad, queda en Lautaro 337, donde están esperando a todos los penquistas que quieran unirse.
una aldea en conce
En pleno centro de Concepción, en avenida Chacabuco, Javiera Martínez creó la Aldea Urbana. La califica como un centro de cuidado, el cual se rige por el comercio justo.
"Tenemos un espacio para el alma, donde se hacen terapias complementarias; el mercado natural, donde cuidamos el cuerpo; y tenemos un lugar donde cuidamos el emprendimiento, en el espacio creativo", detalla.
Pero ¿cómo funciona la tendencia solidaria aquí? Javiera explica que "el espacio lo arriendo según tú cobras. Si cobras 80 lucas, puedes pagar 25. Pero si cobras 15, es imposible", cuenta con respecto a los box para terapias.
"En las oficinas es lo mismo. Tenemos un precio hora, pero es distinto si vas a hacer un curso en el que cobrarás", advierte.
Por último, en el mercado, sostiene que "a los proveedores les pago lo que me cobran, si vale mil pesos, vale mil pesos, sin regatear. Les pago al comprar, así que yo me hago cargo de la merma".
Pero también es justo para los clientes. "Ellos reservan sus verduras, sus productos, pero no les cobro hasta que retiran. Si pasa un conejo y se come las verduras no es su culpa", dice. Además, asegura que "los precios son imbatibles. Me di cuenta de las diferencias en todos lados y que algo estaba mal, alguien era perjudicado".
"Me di cuenta de las diferencias y que algo está mal
Javiera Martínez,, Aldea Urbana"
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