Alfonso Levet G.
Una fotografía viralizada en redes sociales alertó acerca de una situación que se repite y que afecta la salida de los carros de la Octava Compañía de Bomberos de Talcahuano.
En la imagen se ve gran cantidad de automóviles detenidos frente al portón del cuartel y, de acuerdo a bomberos, se trataría de apoderados que van a dejar o a buscar alumnos del Colegio Espíritu Santo, ubicado al final del mismo pasaje, en avenida Desiderio García.
Horas peak
"Los furgones escolares y los apoderados con sus vehículos particulares nos están dificultando la salida cuando tenemos llamados en las horas punta", dijo a La Estrella el director de la compañía, Jorge Peña.
La hora de mayor congestión es entre 8.00 y 8.45 de la mañana. De ocurrir un llamado en ese horario, la salida se dificulta mucho o simplemente no se puede salir, explicó.
"Los conductores no se atreven a salir por no causar algún accidente o porque, simplemente, no se puede. Nosotros nos preocupamos por las personas que transitan, tenemos que cuidar la integridad de las personas; es nuestra misión", agregó.
El director del colegio Espíritu Santo, Luis Quitral, dijo que en el establecimiento están al tanto de la situación y, aunque el tema se ha tocado con los apoderados en reuniones, a través de circulares e incluso en el sitio web del colegio, es un hecho que se repite con frecuencia. No obstante, expresó que la responsabilidad de mantener ordenada la calle es de Carabineros.
Dificultades en ruta
Los conductores de los vehículos de emergencia deben trasladarse con rapidez, pero también con seguridad a atender los llamados y es en los trayectos donde se producen las mayores dificultades.
Mishel Sandoval es conductor de ambulancias y los últimos tres años ha desempeñado funciones en el Samu del hospital Guillermo Grant Benavente.
Según contó, "siempre hay conductores que, pese a que hacemos uso de sirena, nos bloquean o no saben orillarse, lo que nos hace perder segundos o minutos valiosos para la persona que requiere de nuestra atención".
Sin embargo, curiosamente, agregó, cuando hay mayor congestión vehicular, los conductores tienen mejor disposición a orillarse. De hecho, al hacerlo uno, el resto lo sigue.
Sandoval explicó que hay choferes bienintencionados, pero que lamentablemente no saben cómo orillarse. "En vez de irse a los costados se ubican al medio pensando quizás que uno prefiere la pista rápida", relata, "otros simplemente se detienen, esperando que uno los adelante por el costado".
El otro problema que enfrentan tanto Bomberos como el personal del Samu es que a veces las personas están alteradas y agresivas cuando llegan a atender las emergencias.
"Pasa que la percepción del tiempo de las personas cambia durante una emergencia, para ellos un minuto parece mucho más".
Recomendaciones
El director del Automóvil Club de Concepción, Alexis Villanueva explicó que "hay conductores que se ponen nerviosos; deben mantener la calma, porque no los afecta en nada".
Añadió que aunque en muchas oportunidades falta educación y voluntad, en otras oportunidades los conductores efectivamente no saben cómo colaborar a que el vehículo de emergencia pase de forma más expedita, "hay que orillarse dejando la pista del medio libre, nunca hacerlo hacia el medio".
10 a 12 toneladas pesa en promedio un carro de Bomberos, cargado con material y agua.
8.00 horas en adelante es la hora de mayor congestión frente a la Bomba Huachipato.