Hualpenino no pudo festejar en su lance número 100 con la Roja
En el 0-1 de ayer con Argentina, Jara se convirtió en el tercer jugador que llega a la histórica marca con la selección.
Al igual que para la Roja, para Gonzalo Jara la jornada no pudo ser perfecta. Es que el hualpenino saboreó anoche una derrota por la cuenta mínima ante Argentina en el que fue su lance número cien por el "equipo de todos".
El registro lo concretó en el Monumental de River, y por la decimotercera fecha de una clasificatoria para el Mundial de Rusia 2018 que dejó a Chile en el sexto puesto, fuera incluso de la zona de repechaje.
Jara, que fue titular y que actuó todo el encuentro junto a Gary Medel en la zaga, se sumó a Claudio Bravo y a Alexis Sánchez en el selecto grupo de jugadores que han alcanzado la meritoria marca, el portero con 111 cotejos, y el delantero con 107.
Un gran logro para quien empezó a vestir los colores patrios cuando era jugador de Huachipato, y que ya en 2005 jugó el Mundial Sub 20 de Holanda, para luego ser mundialista adulto en Sudáfrica 2010 y Brasil 2014 (además ha tomado parte en la Copa América 2007, 2011, 2015 y Centenario), y que, a cinco meses de cumplir 32 años, no pierde la ilusión de estar en la cita rusa.
"Tuvimos la tenencia del balón, pero no fuimos tan profundos como en otras ocasiones", dijo el defensor, quien agregó que "la única forma en que Argentina nos puede ganar es con pelota detenida".
Como Jara, la Roja tuvo una presentación más que digna ante el anfitrión. Tuvo un error, y ello le costó regresar a Santiago sin siquiera un punto. El protagonista de esa falla fue José Pedro Fuenzalida, quien al minuto 15 cometió penal sobre Ángel Di María. La falta la ejecutó Lionel Messi, quien puso el 1-0.
Pero la historia pudo ser otra si a los 6' el árbitro brasileño Sandro Ricci no hubiese invalidado un gol de Fuenzalida por posición de adelanto. Además del penal y un tiro elevado de Di María que Bravo tapó a los 14', y de un remate elevado de Nicolás Otamendi en plena área chica a los 44', la Albiceleste no mostró más poder de fuego, ni tampoco de fútbol.
La escuadra de Juan Antonio Pizzi tuvo lo segundo, pero careció de lo primero, ya que únicamente un tiro libre de Sánchez que dio en el travesaño a los 64', y un disparo desviado de Nicolás Castillo a los 79', llevaron peligro al arco contrario.
Osadía, más apetito de gol y una buena cuota de falta de respeto por el rival, le faltó a la "tricolor" para dar el golpe de la fecha en Buenos Aires, en una caída que dejó con rabia a una Roja que bien pudo ganarlo. Pero se puede redimir el martes con Venezuela en casa.