Patricia Cerda, la escritora que da a la mujer su lugar en la historia
Emigró a Alemania en 1986, en búsqueda de nuevas experiencias. Hoy cuenta cómo se transformó en escritora de novelas históricas y referente de cientos de mujeres en todo el mundo.
T ras finalizar un Magister en Historia en 1986, Patricia Cerda decidió emigrar a Alemania, en plena Guerra Fría, con el propósito de realizar un doctorado en la Universidad Libre de Berlín. Allí, tras especializarse en interculturalidad y migración femenina, pudo dar rienda a su gran pasión: la literatura.
Con tres textos editados, Patricia Cerda, hoy en día, es considerada como una gran exponente de la novela histórica a nivel mundial. "Estoy contenta de la recepción de mis libros en Chile y del creciente número de lectores. Mi novela histórica 'Mestiza', ambientada en el siglo XVII, ya es recomendada en colegios y los libreros me cuentan que tengo lectores de todas las edades, entre ellos muchos adultos jóvenes. Es que sabemos muy poco sobre nuestra historia porque existe el prejuicio de que es aburrida. 'Mestiza' demuestra que no lo es y que ganaríamos bastante sabiendo más sobre nuestras raíces", comentó.
En Europa, sus libros también han tenido buena llegada y eso la tiene muy feliz. "Veo la escritura como un trabajo. Escribo ocho horas diarias, cinco días a la semana. Así van saliendo las novelas, pero no es que sea disciplinada, es que me encanta lo que hago... Digamos que la motivación es el gusto por mi trabajo y, entre tanto, la comunicación con los lectores", comentó.
Historiadora
Su rol como docente en Historia y Geografía la llevó a plantearse un desafío mayor después de su cuento "Entre Mundos". Es así como en "Mestiza" y "Rugendas", quiso unir su literatura con parte de la historia de Chile. "Mi formación me hace ser bastante precisa respecto a dónde buscar y cómo seleccionar la información. La novela 'Rugendas' me tomó poco más de un año, no por la investigación del trasfondo histórico, que ya lo conocía, sino porque se trata de personajes reales que yo quise entender lo mejor posible. El pintor alemán Juan Mauricio Rugendas y la talquina Carmen Arriagada fueron personas notables de su tiempo. Retratarlos en toda su dimensión humana fue la parte más lenta y difícil del trabajo y la que el lector más agradece. Aquí la historia es vivida por dos personas de carne y hueso muy representativas en los primeros años de nuestra república", explicó.
- ¿Es muy importante la figura femenina en sus libros?
"Sí, quizás porque todas esas energías que nunca se pierden, sino siempre se transforman, andaban buscando desde tiempos inmemoriales un vocero que las representara. Lo digo sin arrogancia. Sabemos tan poco sobre la importancia de las mujeres en nuestro 'proceso de la civilización'. Los personajes femeninos de 'Mestiza' y la fuerza de una Carmen Arriagada son potencias que siempre han estado allí. Yo sólo las hice visible. No es el escritor quien inventa sus personajes, son los personajes los que vienen a él, en este caso, a ella. Hay algo misterioso allí".
"Los personajes femeninos de 'Mestiza' y la fuerza de una Carmen Arriagada son potencias que siempre han estado allí"
Patricia Cerda"