Músicos cuentan la firme sobre la realidad actual del rock penquista
A propósito de la nueva versión del REC, el festival rockero más grande de Chile, y el protagonismo en la escena musical de nuestra ciudad tildada como la capital del rock chileno, opinan músicos históricos, actuales y emergentes.
El panorama del rock penquista goza de un momento en el que abundan las bandas nuevas con ganas de darse a conocer, pero persisten las dificultades para conseguirlo.
Tras varios años dedicado de lleno al estudio y producción de jazz en Nueva York, el batero Pancho Molina está de vuelta en Concepción o, al menos, disfrutando de estadías más largas que le han permitido conocer el presente de la escena penquista.
La visión de Molina es optimista, pero no desconoce las dificultades que persisten a lo largo de los años. "Hay mucho más de lo que se ofrecía en los 80, pero al mismo tiempo ha sido una carrera bastante larga, ha sido un desarrollo bien lento, relacionado con el desarrollo musical o cultural del país en todo caso, pero lento al fin", comenta entre ensayos con músicos locales, entre ellos Jorge Raby, uno de los que estará este fin de semana en el festival REC, Rock en Concepción.
El baterista explica que la forma de trabajo que tienen las bandas ha evolucionado con el tiempo y, para bien o para mal "el sistema de hacer música ha cambiado demasiado y hay muchas más posibilidades, eso hace que todo se disperse mucho más. Ahí estamos con un déficit grande de saber cómo encauzar a quienes podrían estar atentos a lo que se produce en Concepción".
Uno de los que lleva bastante tiempo atento a las nuevas bandas es Mauricio Melo, contemporáneo de Pancho Molina y parte del equipo que da vida a REC.
"Esto está más prendido que nunca, hay una cantidad de bandas impresionante; en mi programa de radio invito a tres bandas todos los miércoles y ya vamos en el capítulo 170. Obvio que alguna se repite, pero es cosa de hacer el cálculo", comenta uno de los íconos del rock penquista en bandas como Santos Dumont y Emociones Clandestinas.
El músico dice que hay que saber identificar a los que tienen potencial, pero "siguen apareciendo bandas jóvenes muy talentosas y haciendo un trabajo muy interesante, siempre hay alguien nuevo".
Melo explica que siempre está atento a nuevas propuestas, aunque le ha pasado que alguna banda le envíe un demo muy interesante y a la hora de escucharlos en directo son un desastre.
Dice que por eso se estableció para sí mismo un parámetro: "Lo mejor es verlos en vivo, de repente te llevas gratas sorpresas con bandas que no pescas mucho y cuando los ves en vivo te das cuenta que son muy buenos; así que para llevarlos a la radio les pido un registro".
Sobre las posibilidades de los nuevos músicos, Melo dice que "soy de una época en que no había nada, con suerte había un pub y si querías tocar tenías que autogestionar todo, partiendo por los permisos, luchar contra los prejuicios, conseguir amplificación, pegar afiches, todo".
Mejores escenarios
Yogui Alvarado, líder de Emociones Clandestinas, concuerda en que hay más escenarios, pero tiene matices.
"Hay más espacios que en tiempos pasados, sin embargo para la cantidad de bandas que hay se hacen pocos, porque aún no hay un real circuito", asegura Alvarado.
El guitarrista y cantante ícono del rock penquista cree que los exponentes de un rock más duro la tienen aún más difícil, porque sólo algunos locales los consideran a la hora de invitarlos a tocar.
Según Yogui, entre lo positivo se cuenta que las audiencias siempre están ávidas de nuevos sonidos y experiencias, pero en general los espacios disponibles no están todo lo bien preparados que se quisiera.
Entre las falencias, cuenta que "son espacios pequeños con infraestructura técnica bastante limitada, por no decir nula, lo que dificulta el trabajo de las bandas. Las salas no tienen su ficha técnica para que suenen bien las bandas; en eso los espacios locales están fallando".
De acuerdo con ello se muestra Matías Pereira, de Niño Cohete, banda que por estos días está preparando sus shows de despedida en Concepción y Santiago tras la salida de su vocalista, Pablo Álvarez.
Sostiene el guitarrista que "falta inversión para tener mejores condiciones técnicas y también faltan profesionales. Todavía en Conce no se trabaja tan profesionalmente".
Nuevas formas
Pese a lo anterior, los músicos saben que las nuevas tecnologías ofrecen nuevas posibilidades de registro y difusión.
Así lo cree Yogui Alvarado, para quien "con las tecnologías que están al alcance de la mano lo puedes hacer, puedes hacer un demo de calidad en un home studio. También hay plataformas virtuales para dar a conocer y distribuir globalmente su música. Eso facilita el ponerse en un circuito".
"Es innegable que las redes sociales son herramientas que antes no existían y que ayudan, son parte de las cosas que debe hacer una banda. Es una herramienta que existe y hay que saber ocuparla", dice Alejandro Venegas, de Julius Popper.
No obstante, también cree necesario el que las bandas se fogueen en escenarios de todo tipo.
"Es indudable que un músico tiene que ganarse los porotos y tocar en vivo es donde más se aprende, es donde se pueden ir puliendo los defectos para tener una propuesta más limpia. Acostumbrarse a tocar en vivo es muy importante, ahí no puedes maquillar ninguna de tus falencias", señala.
Pancho Molina indica que "es una larga cadena para llegar a diferenciarse con todo lo que te ofrece internet en términos de sonido, que es lo que la gente joven aprecia".
"Las audiencias están al día. Una chica de 17 años está al tanto de lo que hace una banda indie en Brooklyn o en Alemania y aunque sí hay un nivel de producción a nivel de home studio que es superior, también hay un tema de más horas de experiencia a nivel de productores y músicos", comenta.
Nuevas bandas
Mauricio Melo comenta que existe un caudal enorme dado precisamente por las oportunidades de grabar. "Hay bandas potentísimas que vienen. Entre las revelaciones está Inarbolece. Otra banda buena es Julia Smith. Niño Cohete era la banda que seguía a Los Bunkers, pero lamentablemente se separaron", sostiene.
El propio Matías Pereira responde: "Nosotros igual lo lamentamos, pero preferimos verlo por el lado positivo, que sería la oportunidad de hacer otra cosa. En Conce siempre ha habido buena música, hay hartas bandas que están tocando".
Ensayando en una sala están Pablo y Tanus Anguita, Germán Muñoz y Gustavo Chacón. Su banda no tiene nombre aún pero ya saben lo que no quieren: "Queremos erradicar el término cuna del rock, porque hay muchas que quedan en eso, como feto".
Dicen que falta apoyo y que la música en Concepción tiende a uniformarse, pero aún así creen que hay varias bandas buenas tocando en distintos lugares.
La capital del rock
Según Pancho Molina, "siento que lo mejor que está pasando en Conce en este momento es que la espiritualidad de la música está siendo mirada con buenos ojos por el Estado. Se está valorando como un aporte y eso es algo muy importante".
Muy distinto piensa Yogui Alvarado, para quien lo de Conce como "capital del rock" es simplemente un invento.
"A alguien se le ocurrió el eslogan, pero estamos muy lejos para ser la capital del rock o la capital de cualquier cosa. Hay un movimiento cultural en Concepción al que le cuesta mucho darse a conocer", dice el músico.
El actual integrante de Falla Eléctrica, con quienes está produciendo nuevo material por estos días, es tajante al respecto: "Difícilmente seamos una capital del rock si se están llevando detenidos a los músicos que están tocando en la calle. El día que exista el arte libre y espontáneo, como tiene que ser, y que se pueda mostrar donde se quiera y como quiera, entonces podremos hablar de ser una capital de la música, pero ahora no somos capital del rock".
"Tendríamos que tener música en cada rincón de la ciudad"
Yogui Alvarado"
"He visto bandas que vienen trabajando bien"
Alejandro Venegas,, Julius Popper."
"Todavía el rock nacional suena muy ochentero"
Pancho Molina"
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