En marzo uno de los desafíos que nos debemos plantear es mejorar los hábitos alimentarios. Nos debemos ordenar comenzando por reacomodar los horarios y no saltarnos comidas. Se aconseja cumplir con las cuatro comidas diarias y colaciones para evitar el llamado "picoteo". La hidratación es fundamental, debemos beber 1.5 a 2 litros de agua cada día para ayudar a mantener una dieta equilibrada.

Se recomienda siempre tomar desayuno que nos da la energía principal para comenzar el día, no es suficiente sólo un café, lo ideal es incluir lácteos bajos en grasas, cereal y fruta, también café, té o infusiones, que son opcionales. Incluya granos enteros, como los del pan integral rico en fibras. Esto, porque según un estudio quienes consumen este tipo de alimentos en la comida más importante del día experimentan 10% menos de fatiga, menos episodios depresivos y una mejoría en sus habilidades cognitivas.

En las comidas hay que evitar el exceso de aceite y grasas. Las alternativas más recomendables son la cocina al vapor, asados, salteados o hervidos. lOpte por verduras y frutas, que son fuente de antioxidantes, y cuanto más colorido tengan, más antioxidantes aportan: cebolla roja, apio, alcachofa y verduras de hoja verde, durazno, melón etc. Incluya un plato de verduras en el almuerzo antes del plato de fondo. Las frutas consúmalas como postre y/o como colación a media mañana o a media tarde.

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