Lagos busca en la Copa de Campeones lo que no logró en el balompié pagado
A los 27 años de edad dio por cerrado su paso por el fútbol profesional e integra la serie de honor de Chiguayante Sur.
El cetro que jamás pudo atrapar en el balompié rentado, es lo que Patricio Lagos espera abrazar en el fútbol amateur defendiendo los colores de Chiguayante Sur en Copa de Campeones.
Tal anhelo va por buen camino, pues con el conjunto lila disputa la final del Grupo 4 del torneo interligas más importante de la región.
Lo hace en honor, la serie que da al campeón el paso al Nacional Zona Sur, y en la que el domingo festejó un 3-3 en calidad de visitante ante Colo Colito, de la liga Barrio Norte.
"Dejé de jugar profesionalmente a mediados de 2015 en Lota Schwager. No recibí ofertas, excepto la de un equipo santiaguino que me ofreció 450 mil pesos mensuales, lo que era poco, pues tengo familia. Estaba desencantado con el fútbol. No quería volver a vestir de corto ni siquiera en el fútbol de barrio, pero mis amigos del Chiguayante Sur me convencieron de que los acompañara. Este es mi club, aquí jugué desde los 10 a los 14 años de edad", dijo Lagos.
Tras unirse a la tienda de la Tierra Bella en septiembre de 2015, "Patolagos" ya juega su segunda Copa de Campeones.
"En 2016 quedamos eliminados a manos de La Frontera (que fue el vicecampeón), pero este año podemos dar el golpe. No somos tan buenos, pero sí muy unidos", comentó el volante de salida de 27 años de edad formado en la UdeC, y que jugó también en San Felipe, Vial, Naval y la citada Lamparita.
Quien lleva año y medio laborando en la Oficina de Deportes de Chiguayante, y que estudia Técnico en Administración en la Udla, detalló lo malo que ha encontrado en el fútbol amateur: "Hay mucha pichanga, poco fútbol, y molesta que la gente te grite cada cosa, más si te tira un escupitajo. Pero otros me reconocen, me saludan, y eso es lindo".
2 retoños tiene Lagos con su esposa Geraldine: Amaru, de 2 años de edad, y Maira, de 7.