En Hualqui y Tomé se la juegan para reactivar el comercio local
En ambas comunas decayó la economía debido a los incendios forestales que provocaron un alejamiento parcial de los turistas. Actualmente, los municipios buscan mediante festivales y fiestas costumbristas, el interés de los veraneantes.
Mil 425 incendios forestales se han desarrollado desde enero de 2016 hasta la fecha en la Región del Bío Bío, cifra que encabeza el ranking de siniestros a nivel nacional. Sin embargo, las emergencias que se generaron durante las últimas tres semanas han sido las más devastadoras de la historia de Chile, como las catalogó la Presidenta Michelle Bachelet, con más de 570 viviendas destruidas en la zona y dejando aproximadamente a tres mil personas damnificadas. Y a varias comunas, cuyo fuerte son las visitas en verano, sin poder trabajar en el turismo por semanas.
"Tenemos una baja entre un 40 y un 60% en comparación al período estival anterior", señala Cristal Ortega, presidenta de la Cámara de Turismo y Comercio de Dichato.
La gastronomía y el hospedaje fueron las áreas más afectadas. Y eso bien lo sabe César Lucero, quien hace 28 años se dedica al arriendo de cabañas. "Esos días fueron horribles para nosotros porque tuvimos todo vacío. Esta última semana ha estado mejor, sin embargo, hoy (ayer) tengo sólo una cabaña y una pieza ocupada. El resto, está disponible", indicó el tomecino.
Misma situación es la que se presenta en el restorán "Lo Típico", ubicado en el mall dichatino. "El panorama hoy en día es un poco mejor al que se vivió a finales de enero y a principios de febrero porque no llegó nadie", indica María José Vargas.
En este sentido, explica la trabajadora que para luchar contra las bajas ventas y atraer a los turistas, tuvieron que realizar diversas ofertas que hasta hoy persisten en el local. "Para poder llamar la atención de las personas tuvimos que hacer promociones. Por ejemplo agregar la bebida al plato, sin embargo, no pudimos bajar el precio de la comida por el tema de los costos, debido a que el pescado está escaso, el limón subió, etcétera", explica.
El comercio tradicional también sufrió durante los días de la catástrofe. Las pescaderías de la tradicional Explanada de Tomé, disminuyeron sus pedidos, e incluso cerraron sus puertas en ciertas jornadas. "Para la gente esto fue peor que el terremoto. Tenía mucho miedo de salir de sus casas. En esos días vendimos muy poco y a puras personas del pueblo, porque los caminos y carreteras estaban cortadas por los incendios", indicó César Ulloa, dueño de Pescadería Sebastián.
"En esos días se cerró temprano porque la playa estaba vacía, ya que normalmente tenemos abierto hasta la medianoche. Igual para nosotros fue complicado el tema porque debemos arrendar el terreno para poder instalarnos aquí con nuestros productos, por eso si no vendemos, nos cuesta harto llegar a fin de mes", comenta por su parte el ecuatoriano Alfredo Yumisaca.
Hualqui
El escenario que se presentó en Hualqui también fue caótico para el comercio. Los campings y los locales también tuvieron que cerrar sus puertas ante la emergencia. Asimismo, se decidió aplazar el desarrollo de las tradicionales actividades costumbristas de la zona como la Fiesta del Choclo, que es propia de la época y que tiene como objetivo incentivar su economía. "Esta celebración activa todo el sistema, ayuda a los microempresarios más chiquititos y también a los más asentados. Entonces, que no se realice en la fecha acordada igual para todos es un problema. Lo mismo ocurre con las piscinas, que no pudieron abrir al público, generando que los locales cercanos tampoco pudieran tener clientes, ya que muchos de los turistas que llegan a los balnearios pasan al supermercado a comprar algo o a la verdulería, etcétera", explica Yilda Fernández, administradora municipal.
Soluciones
Actualmente, tanto el municipio de Tomé como el de Hualqui, están llevando a cabo sus respectivas actividades de verano para cautivar a los turistas durante esta última quincena de febrero y así, tratar de disminuir los porcentajes rojos que dejaron los incendios forestales en el comercio local. "Las acciones que estamos llevando a cabo son el Festival de Dichato y algunas ferias, todo enfocado para activar la economía en la comuna. Esperamos que llegue mucha gente en estos días y esperamos que nos ayuden a terminar el verano con buenos resultados", expresa Eduardo Aguilera, alcalde de Tomé.
En Hualqui, en tanto, ayer le dieron el vamos a su tradicional Fiesta de la Humita, que cada año cautiva a miles de personas hasta la localidad de Talcamávida en torno a la gastronomía típica y shows musicales.
"Vamos a estar tres días trabajando en esta feria que cuenta con grandes artistas invitados. Posteriormente, desde el 24 y hasta el cinco de marzo estaremos realizando la Fiesta del Choclo, que normalmente la llevamos a cabo a finales de enero y justo este año dicha fecha coincidió con la emergencia (…) La idea es levantar a la comuna para seguir avanzando", sostiene Yilda Fernández.
La directora regional del Servicio Nacional de Turismo, Paola Núñez, explica que la reactivación de las actividades veraniegas se realizó ya en toda la zona. "Queremos dar cuenta que actualmente todos los destinos de la región están 100% operativos. Su oferta servicios y panoramas, incluso, se extenderán hasta marzo. Por eso, queremos decir que hoy la mejor forma de ayudar es recorriendo la región, visitando nuestros destinos y apoyando el desarrollo económico local a través del turismo", puntualiza la directora de Sernatur.
"Tenemos una baja entre un 40 y 60% en ventas
Cristal Ortega,, Cámara de Comercio Dichato"
"Debemos apoyar el desarrollo económico"
Paola Núñez,, directora Sernatur"
"La Fiesta de la Humita durará hasta el domingo
Yilda Fernández,, administradora municipal."
717 incendios hubo en el país entre el 18 de enero y el 5 de febrero, con 467 mil hectáreas quemadas.
24 de febrero se reanuda la Fiesta del Choclo en Hualqui, que se extiende hasta el 5 de marzo.
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