Alfonso Levet G.
Los vecinos del sector Pocollay, pasado el Puente 4 en dirección a Florida, enfrentan uno de los efectos colaterales de los incendios forestales.
Pese a que ninguna vivienda del sector resultó quemada, la motobomba que alimenta el estanque de agua potable que provee del líquido al sector quedó inutilizado tras la emergencia.
La secretaria del comité de agua potable rural, Victoria Ramírez, explicó que "debido a la cantidad de cenizas que cayeron en nuestra planta, se obstruyeron las bombas y en este momento no tenemos sistema de agua potable funcionando".
El sistema beneficia a más de 200 personas de 35 familias de Pocollay, además de Las Costancias y otras viviendas cerro abajo, las que por estos días sólo han podido utilizar el agua embotellada que han llevado como donación los voluntarios que han llegado al sector.
El problema no termina ahí. "Desde que estamos sin agua el camión aljibe ha venido sólo una vez a llenar el estanque comunitario, pero sólo lo hizo en un 50% de su capacidad, que son 14 mil litros", dijo la dirigenta.
El problema, señalaron, es que durante una fiscalización de la Seremi de Salud se pudo constatar que el agua tenía 0,0% de cloro residual, lo que la vuelve no apta para el consumo humano. Los vecinos temen enfermedades estomacales.
"Llevamos más de 10 días sin agua. Han venido los camiones a dejar agua, pero dejaron cerradas las compuertas, no la pudimos ocupar" enfatizó el presidente de la junta de vecinos local, Pedro Núñez. "Nos sentimos desplazados porque todavía no hay solución para nosotros", añadió.
Los residentes están molestos y afirman que los dirigentes no han explicado bien la situación.
Jaqueline Mora, quien vive y trabaja a unos 300 metros del estanque, contó que "se tapó la máquina y la arreglaron, después quedamos sin agua de nuevo, no sabemos bien qué pasó".
Desde el comité de agua potable rural están conscientes de esto. "Dicen que no nos preocupdmos y resulta que nosotros sí hemos hecho gestiones, lo que pasa es que no está en nuestras manos solucionarlo", indicaron.
Casos similares
El caso de Pocollay es uno de los 17 que afecta a distintos sistemas de agua potable rural. En la mayoría de ellos se trata de fallas en las bombas o en problemas con el suministro eléctrico de las máquinas. Una situación similar ocurre en el sector de Pichaco Sur, de la comuna de Hualqui, donde tampoco hubo consecuencias directas por el fuego, pero la falta de electricidad impide que los vecinos puedan llenar nuevamente el estanque.