Cada vez son más las terapias que incluyen a perros como soportes a los pacientes y los ayudan a atravesar diversos tratamientos para recuperar su salud.

Es lo que sucede cada semana en el Hospital de Apoyo de Brasilia, en Brasil. En el recinto, los pacientes reciben la visita de una raza especial de terapeutas: perros entrenados para ayudarlos a recuperarse de enfermedades o lesiones durante todas las semanas.,

Grandes y pequeños, desde pastores alemanes hasta Shih Tzus. La forma en que la terapia se desarrolla es la siguiente: los perros se suben a la cama de algunos pacientes para acurrucarse durante una visita de 15 minutos. Aquellos pacientes que tienen mayor movilidad pueden trasladar a los animales a sus clases de manualidades o jugar con ellos en los pasillos.

Este proyecto se está implementando desde mediados del 2016 en dicho recinto hospitalario, ya que fue creado para personas que lamentablemente presentan cáncer en etapa avanzada, también para aquellos que viven con enfermedades crónicas o a los que se están recuperando de traumatismos.

El gran objetivo de este programa de interacción canina es que pretende ayudar tanto en la rehabilitación mental como en la física a las personas afectadas.

"Un poco de la tristeza desaparece", dijo Jaqueline Castro, una paciente de 27 años del hospital brasilero, que tiene un trastorno degenerativo del sistema nervioso y quien recibe tres visitas al mes.

El programa cuenta con 60 voluntarios que llevan semanalmente a sus mascotas al hospital en la capital de Brasil.

Requisitos

Sin embargo, aunque la gente piensa que cualquier perro puede realizar este tipo de terapias, están muy equivocados.

No todo perro es aceptado ya que para ser parte del programa hay que cumplir con un requisito indispensable para ayudar a los pacientes en su recuperación, y es que su dueño debe ser un voluntario.

Pero ese detalle no le garantiza que el can será elegido, ya que cerca de uno de cada 10 perros cuyos dueños son voluntarios es aceptado, de acuerdo a lo que explicó Nayara Brea, coordinadora del programa.

Después de cumplir con eso, los animales deben pasar por exhaustivas revisiones de salud y someterse a entrenamiento, antes de poder ser llevados a las salas del hospital.

Una de las características que deben tener los cachorros es que deben ser excepcionalmente tranquilos para evitar estresar a los pacientes. No se les permite ladrar y deben ser amables con humanos y otros canes.

Un perro de terapia "acepta a los pacientes sin dudarlo", afirmó Valeria Carvalho, quien lleva a su pequeña perra Schnauzer, Paola, al hospital. "La gente empieza a tener una perspectiva diferente sobre la vida, sobre la salud", explicó.

"Tengo un trastorno degenerativo del sistema nervioso y recibir la visita de los perritos hace que un poco de la tristeza desaparezca durante ese rato""