La mayoría de los perros policiales pasan casi toda su vida junto a su instructor. Es por eso que ambos se transforman en verdaderos compañeros y amigos, por lo que cuando uno de ellos se marcha inesperadamente, el otro sufre una profunda tristeza.
Eso es lo que está viviendo el perro Jerjes, quien, el día del funeral del cabo Jorge Baeza Bustos, acompañó el féretro de su amo en todo momento. Incluso, en un punto de la ceremonia, posó una de sus patas sobre el ataúd de su compañero, para muchos, como una forma de despedida.
Compañerismo
"Estuve presente en los funerales del cabo Baeza. Trabajamos un año juntos en Santiago. Le preparamos los honores que corresponden acá en Concepción, ya que él era de acá y qué mejor que estuviera su amigo Jerjes para despedirlo", señaló el teniente Miguel Cuevas Pereira, subcomisario (s) de la Subcomisaría Montada y de Perros Policiales de Concepción.
El teniente Cuevas indicó que Jerjes fue criado desde los cinco meses de edad por el cabo Baeza, quien falleció junto a otras tres personas en un accidente de tránsito ocurrido el viernes de la semana pasada cerca de Santa Juana. "Lo que el perro hizo (de pararse al lado del ataúd) es algo natural. El perrito estaba totalmente ido. Sintió la pérdida de su amigo. Es que ellos sienten la ausencia de su guía, de su amo, de la voz que permanentemente está con él", agregó el jefe de la unidad especializada.
Una vida juntos
De igual modo, el oficial explicó que apenas llegado el carabinero a la Escuela de Entrenamiento Canino en Santiago se le asigna un perro. "Una vez que terminan su proceso de formación salen trasladados con su ejemplar a cualquier punto del país", agregó.
"El proceso de sociabilización se inicia desde cachorro (cuatro o cinco meses) algunos tienen muchos años y siguen estando con su guía", indicó el encargado de la subcomisaría. "El mío se llama Amigo Soliblac. Tiene ocho años y medio. Está a mi cargo hace cinco años. Él son mis ojos y mi seguridad. Él está atento a todo tipo de procedimientos", expresó a La Estrella.
-¿Cómo se logra esa complicidad entre el animal y el carabinero?
"El trabajo aquí es permanente. Constante. Netamente profesional. Nosotros realizamos la especialidad de instructor guía de perros policiales, por ende ponemos todo nuestro empeño en que el vínculo sea muy fuerte con el ejemplar canino".
"Jerjes sintió la pérdida de su amigo. Es que ellos sienten la ausencia de su guía, de la voz que permanentemente está con él"
Teniente Miguel Cuevas"
Gonzalo Cifuentes Uribe
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