¿Yoga=Deporte?
Una de sus principales virtudes del Yoga es que cualquier persona puede practicarlo, pues sus movimientos apuntan al equilibrio y por lo mismo, no importan la condición física, edad ni el objetivo que se quiera dar a esta actividad.
Pero entonces, si el yoga no es un deporte ¿por qué se practica en gimnasios? Porque para lograr el objetivo de desarrollar la conciencia, el cuerpo es un medio que acerca al espíritu y en ese paso se trabaja profundamente el cuerpo físico.
En esta disciplina india podemos encontrar distintos tipos. El más tradicional de ellos es el Hatha Yoga, cuyo trabajo se focaliza en el cuerpo; pero también existen el Ashtanga, Bikram y el Kundalini Yoga. Todos apuntan a mejorar la respiración y la elongación del cuerpo, por lo que se beneficia también la mente y se reduce el estrés.
Los beneficios físicos de la práctica constante del yoga son muchos; por ejemplo, aumenta la capacidad ventilatoria y mejora la postura corporal y la posición de la columna.
Al practicar las diferentes posturas o Asanas, se aumenta la flexibilidad, se mejora el tono muscular, la circulación y se estimula el sistema endocrino, pues algunas de sus posturas optimizan el trabajo de la Tiroides, cuyas patologías son cada día más frecuente en las mujeres chilenas. Con la práctica constante de yoga se mejora la concentración, se disminuye el estrés y aumenta la relajación, lo que se traduce en una persona más plena y feliz.