500 mil peregrinos entregaron emocionantes testimonios de fe
Principalmente como una muestra de gratitud hacia la Virgen María, un gran número de fieles católicos se acercó al santuario más importante de la ciudad. En las calles aledañas se observaba una verdadera feria libre espontánea.
En quinientas mil personas fue cifrado ayer, según el Arzobispado de la Santísima Concepción, la cantidad de peregrinos que acudieron al Santuario del Cerro la Virgen en el día de la Inmaculada Concepción. El paso de fieles comenzó cerca de las seis de la mañana y alrededor de las seis de la tarde se fueron retirando los últimos.
"Cuando me separé, le pedí a la Virgen que nunca les faltara el pan a mis hijos y como soy católica, creo en Dios y la Virgen, vine una vez más para el cerro. Ahora tengo diez nietos y una bisnieta. Todos somos católicos", relató Luisa Ferreira, vecina de la población Agüita de la Perdiz de Concepción.
Hace tres años, a Luisa los médicos le detectaron un tumor cerebral y sin problemas muestra las cicatrices que le dejaron las operaciones. "Estuve cuatro meses en el hospital y Dios me volvió a dar la vida. ¿Cómo no voy a venir a darle gracias a la Virgen?", detalló. Agregó que durante toda su recuperación, le rezaba a la Virgen para salir adelante. "Por eso vengo cada año y a patita pelada subo el cerro. Aunque yo soy comerciante, este día no vengo a trabajar, vengo a dar las gracias", afirmó a La Estrella.
En bicicleta
Un matrimonio, casados hace tres años, llegó hasta la misa en bicicleta desde San Pedro de la Paz. Nidia Aguilar, contó que es primera vez que sube el cerro La Virgen junto a su marido. "Somos de Santiago. Antes íbamos a la Virgen de Lo Vásquez. Tenemos una devoción especial por Ella, porque siempre nos ha acompañado", dijo. "El hecho de que hayan misas cada una hora es bueno, porque permite a las personas participar de las eucaristías", dijo.
Cristián Núñez, su esposo, señaló que hace un año viven en Concepción. "Tenemos una experiencia muy rica de Iglesia y de familia. De cercanía con la Virgen", destacó.
"Siempre impresiona como la religiosidad popular llega en cantidades grandes", afirmó el sacerdote Héctor Osorio, de la Parroquia Ascención del Señor de Barrio Norte, quien ofició la misa de las 12.30 horas.
Tal como ocurre todos los años, en las cercanías del Santuario se congregaron cientos de vendedores, pese a que el municipio de Concepción, horas antes del inicio de la festividad religiosa había señalado que ese tipo de comercio no estaba autorizado.
René, vendedor de mote con huesillo, indicó que la venta había sido lenta. Una opinión similar entregó Heriberto Valencia: "Vendo agua mineral, pero cada vez hay más gente vendiendo, por eso hay poca venta", dijo.
Vecinos
Durante la jornada, algunos de los vecinos vieron una oportunidad de entregar servicios en sus propias casas para los peregrinos. Andrés Quevedo, vecino del sector, comentó que, debido al alto flujo de gente, puso a dispocisión sus baños. "La verdad es que no para. Desde las siete y media de la mañana hasta las ocho de la noche pasa gente. Son miles de personas", dijo. "Nosotros aprovechamos de ofrecer el baño que tenemos afuera y ganamos unos pesos extra", comentó.
Macarena Flores, es vecina de la calle La Virgen. "Ha habido harto carabinero. No se ha presentado ningún disturbio. Nosotros ofrecemos productos caseros y tenemos un espacio para que la gente que viene muy cansada se pueda sentar. He conversado con ellos, y uno se da cuenta que todos tienen su historia, todos tienen sus razones para venir al Santuario", señaló a La Estrella.
"Dios me devolvió la vida ¿Cómo no voy a venir a darle gracias a la Virgen?"
Luisa Ferreira, peregrina."
La voz de los fieles
Magaly Soto, Hualpén
"Este año está más fresquito, no sentimos tanto calor. Vinimos a pedirle a la Virgen por la familia, por todos los que están enfermitos".
Arturo Hurtado, Chiguayante
"Vengo desde que era niño y hoy hay bastante gente. Hace tiempo no veía tanta gente. Yo vengo a pedir por los familiares y por el país".
Alberto Cuevas, Concepción
"Está expedito el paso en general. Vengo, porque es una tradición de mi familia. Uno pide por la salud y más que nada por eso".
Arzobispo
El arzobispo de la Santísima Concepción, monseñor Fernando Chomali, mostró conformidad y alegría por la jornada. "Me impresionó la cantidad de gente que había, sobre todo, por la devoción", comentó la autoridad. Según explicó, este día es especial para el mundo religioso. "Para mí, el 8 de diciembre es un día de esperanza para todos. Dios está presente", agregó. Junto con ello, aseguró que "la fe es el sustento de la sociedad chilena".
500 mil fieles pasaron ayer, por el cerro La Virgen. El cierre del Santuario fue a las 21.00 horas.