Penquistas crean robot bailarín y perro futbolista
Futuros ingenieros de la Universidad del Bío-Bío están aprendiendo a programar máquinas. La idea, según dice su profesor, es impulsar la ciencia en nuestra ciudad.
Un robot que se mueve al ritmo de la pegajosa "Gangnam Style" o un perro-robot deportista son algunos de los proyectos de inteligencia artificial en los que trabajan en nuestra región los muchachos del Laboratorio de Sistemas Automatizados de Manufactura de la Universidad del Bío-Bío, que se ja juegan por la ciencia y un desarrollo con valor agregado.
"La idea es que los alumnos puedan vincular la investigación con la aplicación. Además, acá se trabaja fabricando inteligencia artificial, con robótica y desarrollo de productos, entre otros", explicó el jefe del laboratorio, Luis Vera, ingeniero electrónico, industrial y profesor de la carrera de Automatización.
"El proceso de ideas es conversar con los compañeros y tratar de encontrar algo que sea útil, y obviamente que aplique los contenidos del ramo", explicó a su vez Matías Garvarino, alumno de quinto año de la carrera de Ingeniería Civil en Automatización.
Artefactos
Al entrar al laboratorio, el visitante se encuentra con dos tipos de robots, los cuales, a pesar de no ser fabricados totalmente en Chile, son programados por los ingenieros penquistas a fin de que sean más inteligentes y simpáticos. Uno de ellos, llamado Nao, tiene forma humana, y hay otro que tiene la apariencia de un perro.
"Lo que hacen los estudiantes con Nao es programarlo, le fabrican la inteligencia artificial. Y al perro, cuando se recibe con su sistema original, se le quita la programación con la que viene y lo reprogramamos para que pueda jugar fútbol", cuenta el profesor Luis Vera.
Vicente Cantergiani, estudiante de enseñanza media y quien participa del laboratorio como ayudante, añadió que "los robots tienen movimientos predeterminados, yo no los programo, solo los manejo desde el computador a través de la aplicación".
Y mientras el joven cuenta su experiencia, Nao baila con gracia robótica el "Gangnam Style", y se relaciona con las personas que están en la sala, casi como si fuera uno más de ellos.
Inventos
Sin embargo, los robots no son los únicos atractivos de este laboratorio, donde también destaca un invernadero a escala. "Este invernadero se riega de manera automática, y está diseñado para que sea usado en los colegios. Nosotros capacitamos a los estudiantes para que los fabriquen ellos. El otro dispositivo es una máquina para fabricar CO2, y usarlo para reconstruir casas, en el proceso previo, para evaluar que tan estancada está la estructura", explica el profesor Vera. "En los colegios a los niños les gusta, porque enseñas algo teórico, y lo ven reflejado en algo real", añade.
Los alumnos de automatización están haciendo con sus propias manos un motor, similar al de los autos, para que pueda funcionar en la industria, además de un carrusel. La realización final y materialización de las ideas es el objetivo final del electivo. "Trabajamos en grupo, porque la pieza que hago yo, tiene que encajar perfectamente con la que está haciendo otro compañero, y después tenemos que juntar todo y que funcione bien", detalla Matías Garvarino, que pasa la clase entre una pizarra dibujando el plan global con sus compañeros.
"Los primeros años de las carreras que usan el laboratorio son teóricos, y después vienen a aplicar lo aprendido", dice Vera.
"Trabajamos en grupo, porque la pieza que hago yo tiene que encajar con la de mi compañero"
Matías Garvarino,, estudiante de ingeniería."
Ganadores
"Nosotros trabajamos mucho fabricando artefactos para las industrias más que para la vida cotidiana", reconoce el profesor Luis Vera. "Sin embargo, también hemos construido robots que han ganado competencias, tanto en Concepción como en otras ciudades", cuenta orgulloso el jefe del laboratorio penquista.
2001 fue el año que empezó a funcionar el laboratorio en la Universidad del Bío-Bío.