Tras ver cómo dos sujetos mataban a su hijo, una abuelita de 92 años señaló haber fingido un infarto para poder escapar de los asaltantes que irrumpieron armados en su casa. Una vez que los hombres se alejaron, llevándose dinero y un celular, la anciana corrió a pedir auxilio a la casa más cercana, horrorizando con su relato del violento asalto a los vecinos de la ruta que une Tomé con Rafael.
El hecho se registró a pasadas las once de la mañana, al interior de una parcela que se encuentra a un costado de la carretera, en el sector Los Quillayes. Allí, según confirmó la Brigada de Homicidios de la PDI, fue ultimado el parcelero Rigoberto Fierro Jara, de 68 años, quien, de acuerdo a los primeros antecedentes, habría sido víctima de un robo en la vivienda en la que vivía junto a su anciana madre.
Segundo asalto
Pablo Garcés, sobrino del fallecido, contó que "él era agricultor. Vivía una vida tranquila en esta parcela y recibía una pensión. Supimos que lo habían asaltado por el relato de mi abuelita. Además, es la segunda vez que los asaltan. Esa vez les pegaron a los dos, hace unos tres años".
Ulises Hernández vive al frente y fue uno de los primeros en enterarse de lo ocurrido. "Llovía fuerte cuando sentimos gritar a la abuelita, sola desde la calle. Estaba muy mal, nos dijo altiro que le habían matado a su hijo. Nos contó que la tuvieron apuntada con una pistola", relató.
Otro de los vecinos, Joaquín Hernández, detalló parte del dramático relato de la mamá del fallecido, señalando que "ella nos explicó que se hizo la muerta, que se había tirado hacia atrás en un sillón, fingiendo que le había dado un ataque cuando la estaban apuntando. Fue impactante para nosotros verla llegar a pedir ayuda. Es una persona de más de 90 años que subió un cerro en medio de la lluvia para llegar donde nosotros".
Investigación
El fiscal jefe de Tomé, Rodrigo Bascuñán, concurrió al sitio del suceso y explicó que "hay una persona fallecida por impactos balísticos. Se están realizando las diligencias de investigación necesarias por parte de la Policía de Investigaciones". Consultado si, efectivamente se trata de una investigación de robo por homicidio, indicó que "es una de las hipótesis que se están barajando en este caso".
Por su parte, el subcomisario de la Brigada de Homicidios, Roberto Henríquez, a cargo del equipo investigativo, informó que "efectivamente, al realizar el análisis externo al cadáver, comprobamos que hubo uso de un arma de fuego y que también habría registro que hubo un robo al interior del domicilio. Tenemos declaraciones de testigos, incluyendo el de la madre del fallecido.
68 años tenía el agricultor que recibió dos disparos en el tórax, durante un robo en su casa.