La caspa es una manifestación leve de la dermatitis seborreica producida por un hongo. Por lo tanto, los tratamientos apuntan a erradicar este agente etiológico. Los productos que venden en supermercados, si bien pueden aminorar el cuadro agudo y la aparición de las escamas, no son eficaces en la erradicación del hongo. La dermatitis seborreica es una condición intermitente en que se alternan períodos activos de ardor, descamación y prurito con fases inactivas. Las áreas más afectadas son: cuero cabelludo, rostro (cejas, pliegue, patillas) y orejas.

Las manifestaciones clínicas son variadas, observándose desde descamación, en los casos más leves, hasta la formación de costras gruesas y adherentes. Entre las manifestaciones más frecuentes están: descamación del cuero cabelludo (caspa), placas eccematosas en rostro, prurito e inflamación del conducto auditivo externo.

Hay que asesorarse por un médico o químico farmacéutico para determinar la causa exacta de la caspa, además de la dermatitis seborreica, se puede deber a exceso de grasa en el cuero cabelludo (seborrea), psoriasis o una pediculosis. El uso de champú irritante o bien rascarse en forma excesiva pueden herir la piel y aumentar el riesgo de infecciones, particularmente las por Staphylococcus aureus, provocando mayor compromiso e inflamación. Los tratamientos se requiere que sean prolongados y repetidos en cada brote.

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