Cecilia Bastías Jerez
Hicieron rifas y metieron plata en el chanchito del ahorro. Así fue como medio centenar de familias de la Villa Icalma de San Pedro de la Paz juntaron los más de dos millones de pesos necesarios para comprar las nueve cámaras de televigilancia que instalaron en su barrio.
Mediante estas herramientas, los sampedrinos, organizados en el llamado "Comité Creativo Lillo-Lautaro", buscan disminuir los hechos delictuales que los han afectado. Entre ellos se encuentra un violento portonazo.
"Estuvimos cinco meses pagando cuotas de dos mil pesos, rifas mensuales de cinco mil pesos y la última cuota de 23 mil pesos que la dividimos para amortiguar un poco", señaló Antonella Rondanelli, una de las vecinas que lideró la iniciativa.
Sergio Sandoval, integrante del citado comité, indicó que por la inseguridad del sector buscaron la forma de empezar a conocerse, lo cual, a su juicio, es lo más importante contra la delincuencia. "Esto ha sido una oportunidad de organización como vecinos. Juntamos una cantidad importante, pero no es inalcanzable dividido entre todos los vecinos", aseguró a La Estrella.
La voz de la comunidad
Inés Vera, dueña de casa
"Decidimos hacer esto porque no recibíamos ayuda directa y necesitábamos hacerlo pronto. Y ya nos habían robado muchas veces, significó un trabajo importante".
Fernando García, profesor universitario
"Esto surge por una iniciativa de personas que han tenido un gran espíritu social. Creemos que el gran beneficio es otorgarnos mayor seguridad en nuestro entorno".
2 millones 500 mil pesos, aproximadamente, costó la instalación de estas nueve cámaras.