Penquistas festejan por todo el mundo
Oriundos de Conce están repartidos en distintos países y se alistan para celebrar este Dieciocho en el extranjero.
Juan Pablo Fariña López
Mientras muchos ya andan lanzados por la vida, bailando lo que se les ponga delante en medio de las celebraciones dieciocheras, otros penquistas lejos de Chile se las arreglan para disfrutar igual de estas Fiestas Patrias, pero con algo más de mesura que sus coterráneos. Es que son muchos los que tomaron maletas y salieron al mundo en búsqueda de oportunidades desde el Bío Bío.
En cada rinconcito dicen que se puede pillar a alguien ligado a Conce y una urbe cosmopolita como Nueva York, en Estados Unidos, no es la excepción. En dicho lugar vive hace dos años el periodista Fernando Venegas, quien está cursando un master de cine documental social en la Escuela de Artes Visuales de la ciudad, donde hay un piño de compatriotas motivados.
"Acá hay un grupo de chilenos que se reúnen siempre a ver los partidos de la selección y ellos armarán algo. Este fin de semana se juntarán en un parque a comer asados", señala Fernando, quien estará con compañía chilena para festejar.
"Mis viejos me vinieron a visitar y para la ocasión compré unas empanadas en una pizzería de dueño chileno, junto con un par de Casillero del Diablo, que se ven bastante por acá y la verdad no son caros", reconoce Venegas.
En el mismo Estados Unidos, pero en la costa oeste, vive Carolina Arriaza Torres, una fanática del Campanil, que es ingeniera civil industrial y está estudiando inglés en la Universidad de Nevada, en Reno.
Sobre el Dieciocho en tierras norteamericanas, indica que "vamos a hacer algo familiar con mi hermana y luego queremos juntarnos con un grupo de chilenos a tomar terremotos y hacer un asado. Acá la gente es más bien fría y cuadrada en el sentido de la celebración. Además beber alcohol es ilegal hasta los 21 años y son estrictos con ese tema, si la policía llega a una fiesta y pilla a menores bebiendo, se los lleva detenidos junto a los organizadores".
En europa
Cruzando el Atlántico, en las gélidas aguas frente al Mar Báltico se encuentra otra penquista, quien reside hace once años en Finlandia. Se trata de Silvia Rojas, una joven oriunda de Florida que partió a Europa por amor. "Me vine con un finlandés que conocí en Chile, nos casamos y todo, pero nos divorciamos como hace dos años. Estudié enfermería y aquí trabajo en un hospital", explica Silvia, quien actualmente vive en la ciudad de Lahti, al norte de la capital Helsinski.
Acerca de las Fiestas Patrias lejos de Chile, expresa que "en Helsinki los chilenos hacen una fonda grande. En esta ocasión voy a hacer empanadas y compraré vino chileno, de todas formas la experiencia nunca va a ser igual, uno extraña pasar las fiestas en Chile con la familia. Acá la carne es cara, la de vacuno especialmente, además en los supermercados la venden con una salsa agregada".
En tanto, en Alemania vive Felipe Pérez, alumno de la UdeC que cursa un doctorado de Sociología en la ciudad de Göttingen, en el estado de Niedersachsen.
Respecto a sus planes para este Dieciocho, el mateo muchacho, fanático de los completos de la Fuente Alemana en Conce, manifiesta que "conozco a seis chilenos acá y pensamos hacer un asado y empanadas este fin de semana, también con otros amigos alemanes y latinoamericanos. Aquí es muy barato en lo que a alimentos se refiere, sólo el buen vino chileno es caro, pero tampoco prohibitivo".
Del carrete teutón, Pérez dice que "aquí se puede tomar en las calles. Donde vivo hay una plaza que se llena de universitarios todos los viernes y sábados. Claro que no se ven peleas y cada uno de los asistentes se lleva su basura. Los alemanes son buenos para la talla cuando están en confianza, al principio son más bien distantes, aunque siempre cordiales".
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