Maridaje dieciochero
Muchas veces a los adultos nos cuesta escuchar a niños y jóvenes. Cómo pueden ellos, sin tener nuestros conocimientos y experiencia, aportar soluciones a problemas concretos de la sociedad, como son por ejemplo los de vivienda y urbanismo. Sin embargo, la experiencia obtenida hasta ahora, a través de los talleres del Minvu "Imaginando la Ciudad" nos ha demostrado el valor de esta iniciativa.
Decenas de niños de sectores vulnerables ya han participado de esta experiencia para aportar sus ideas. Pese al crudo diagnóstico de su entorno, donde campean el microtráfico, la violencia intrafamiliar, la falta de espacios verdes, recreativos y de encuentro, ellos han demostrado un profundo cariño por sus barrios, planteando soluciones realistas de bajo y mediano costo, que apuntan a mejorarlos significativamente. Más iluminación, lugares de juego, paseo y descanso para los adultos mayores, sus padres y otros niños fueron propuestas que han aparecido reiteradamente en los trabajos. También muestran una alta conciencia ambiental, con un marcado rechazo a los basurales o a situaciones aparentemente menos importantes, como es la proliferación de grafitis en murallas o el tipo y cantidad de equipamiento urbano. En suma, hasta el momento podemos concluir que los niños y jóvenes buscan su propia seguridad y la de los demás, incluyendo también en sus propuestas a los vecinos con alguna discapacidad.