Somos pocos, pero buenos. Es la frase que en reiteradas ocasiones han lanzado los hinchas de la Universidad de Concepción para destacar las cualidades de su hinchada, no muy numerosa en cantidad, pero sí en calidad, dicen ellos. Y esta vez lo vuelven a dejar en evidencia, al decir presente en la galucha del estadio Hernando Siles de La Paz, para alentar a su equipo ante Bolívar esta tarde por la revancha de Copa Sudamericana. Ayer una veintena de seguidores se pegó el pique a la altura paceña, vía aérea algunos y otros por tierra, para decir que la UdeC no estará sola en el reducto boliviano, y esperan meter harta bulla en el tablón, esperanzados en ver a su equipo avanzar a segunda ronda de la cita continental.

"Ya estamos acá, viajamos como quince hinchas en el avión. Otros van a llegar por tierra, así que seremos un puñado que estaremos alentando al equipo", apuntó Carlos Moncada, profesor de la Universidad San Sebastián, quien hizo cuadrar sus tiempos en la pega apenas supo que la UdeC jugaría con Bolívar.

"Empatamos 1-1 y con eso nos traemos la clasificación. Gol de cabeza de Matías Conti y el Tigre (Cristian Muñoz) atajará todo lo que le llegue. Bien arropaditos atrás y Meneses contragolpeando con Felipe Fritz", agregó Juan Carlos Lara, otro fiel del elenco estudiantil, quien al enterarse que el cuadro boliviano sería rival en esta primera ronda, sacó los pasajes para decir presente, igual que en la edición anterior cuando estuvo en Paraguay alentando ante Nacional, en el estadio Defensores del Chaco.

17.00 horas de este martes será el choque entre la Universidad de Concepción y Bolívar.

3.601 metros sobre el nivel del mar está ubicado el estadio Hernando Siles de La Paz.

Manuel Muñoz González

Con el triunfo sobre Bolívar de hace una semana, la UdeConce rompió con la mala racha de no saber de victorias ante rivales internacionales por Copa Sudamericana, y esta tarde (17.00 horas) espera marcar otro hito: abrochar por otra vez su paso a la segunda ronda del certamen continental, esta vez dejando en el camino a un rival foráneo.

Ya lo hizo el 2004, cuando despachó a Santiago Wanderers con triunfos en la ida y vuelta, y ahora la misión es pasar de fase en La Paz.

Respeto a la altura

Jugar a 3.600 metros de altura es una ventaja que esperan aprovechar los locales (ver recuadro), y que es respetado en el Campanil, donde tienen claro que deben ser inteligentes para no "apunarse". "Es un factor clave, ellos van a tratar de sacar ventaja en su cancha, tal como lo hicimos nosotros en Collao, con una superficie un poco húmeda y blanda. Sabemos que es fundamental el estado físico, ser inteligentes y manejar el partido", apuntó la figura del partido de ida en el Ester Roa, el volante Jean Meneses, autor de las dos conquistas.

"Creo que es un aspecto que pasa más por lo mental. Si vas predispuesto y sientes que te puede perjudicar, no estás para jugar. Tienes que ir, jugar, si te toca una cancha de tierra tienes que hacerlo igual, hay que pensarlo así", agregó el argentino Alejandro Camargo.

"Ellos van a tratar de aprovechar ese factor, pero tenemos que ser inteligentes y manejar el partido a nuestro ritmo", añadió Fernando Manríquez.

El Tigre Cristian Muñoz pone la pelota al piso y siente que, pese al 2-0, hay que irse piano piano. "Hasta ahora no hemos ganado nada. Es una linda motivación y un gran desafío que tenemos por delante, esperamos hacer un buen trabajo y traernos la clasificación", cerró el meta auricielo.